Prevención universal frente al VRS para los lactantes

Un grupo de trabajo multidisciplinar formado por 18 expertos pertenecientes a 14 instituciones y sociedades científicas españolas ha realizado una revisión exhaustiva sobre la epidemiología e impacto del virus respiratorio sincitial (VRS). Así, han analizado la carga que supone para el sistema sanitario español y los principales avances en su prevención. El informe resultante aborda las estrategias preventivas en desarrollo y las disponibles en nuestro país. De esta forma, concluye que la inclusión del nuevo anticuerpo monoclonal en el calendario de inmunización nacional para la temporada 2023-2024 es clave para la prevención universal frente al VRS para los lactantes. Cabe recordar que, hasta ahora, solo se contaba con una herramienta preventiva para el VRS para los lactantes. Además, estaba disponible para un reducido porcentaje de la población pediátrica de alto riesgo. Sin embargo, para la próxima temporada ya se han anunciado, de momento, planes de inmunización que ampliarán la protección a todos los recién nacidos y lactantes. Al menos para menores de 6 meses, en 8 Comunidades Autónomas. Esto representa aproximadamente un 65 por ciento de la población infantil española, para la cual está indicada esta protección. Un hito relevante pues casi el 95 por ciento de los lactantes menores de 12 meses hospitalizados por VRS son niños sanos.

Prevención del VRS para los lactantes

La disponibilidad de esta medida preventiva supone un hito científico relevante. Con su puesta en marcha se prevé disminuir el volumen de infecciones por VRS atendidas medicamente y los ingresos hospitalarios. Todo ello, siempre y cuando se alcancen las coberturas de inmunización necesarias. Según los expertos, tanto la sociedad general como todos los actores implicados deben estar informados sobre la carga de enfermedad que supone el VRS para los lactantes, el valor de las diferentes soluciones preventivas y cómo estas pueden colaborar a mejorar la calidad de vida de la población. Una vez puestos en marcha los programas de inmunización, los expertos destacan que resulta esencial establecer una vigilancia epidemiológica activa para evaluar su efectividad, así como la necesidad de disponer de datos sobre el impacto del VRS para poder concienciar a la población, a los profesionales sanitarios y decisores implicados en la inmunización.