El principal síntoma del tracto urinario inferior (STUI) en la mujer es la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra, debido a la hipertonía del músculo detrusor de la vejiga. “Se estima que, en la población general española, entre un 20 y un 50% de mujeres presenta algún escape accidental de orina; si bien, se sabe que estas cifras no reflejan exactamente la realidad de las mujeres que realmente necesitan ayuda profesional para su problema de incontinencia urinaria”, destaca Higinio Flores Tirado, del Grupo de Trabajo de Patología Nefrourológica de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
La incontinencia urinaria fue definida hace décadas por la International Continence Society como la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra, objetivable y en cantidad suficiente como para constituir un problema higiénico o social. Esta definición continúa siendo válida en la actualidad.
Dicha pérdida involuntaria de orina puede ser un síntoma en la historia clínica, un signo en la exploración física o bien una alteración demostrada durante la realización de una prueba urodinámica a nuestra paciente.
Según el especialista, hay un interés creciente entre los profesionales sanitarios por realizar un diagnóstico y tratamiento adecuado de cualquier proceso nosológico y, por supuesto, de las pacientes con incontinencia urinaria. “El consejo debe ser que toda mujer con dicho problema consulte a su médico de familia, ya que es fundamental identificar a aquellas que realmente necesitan ayuda”.
Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria es un problema clínico que no supone una amenaza vital para la persona que la padece, pero sí puede ver mermada su calidad de vida, por lo que lo primero que debe hacer el médico del primer nivel asistencial es valorar el tipo de síntoma que presenta el paciente, la gravedad y el grado de afectación que este provoca en el paciente según sus características individuales: edad, tipo de actividad en que está limitado,...A continuación, “debemos clasificar la incontinencia urinaria en transitoria o establecida, teniendo en cuenta que dure menos o más de cuatro semanas. En otras palabras, el primer paso para un correcto abordaje de la incontinencia urinaria en la consulta de Atención Primaria es una buena anamnesis, seguida de la exploración física y ayudarnos de algunas pruebas complementarias a nuestro alcance; analítica, calendario miccional y ecografía”, detalla el especialista.
Situaciones de riesgo
En el proceso de detección del STUI, es fundamental la detección de las situaciones de riesgo que puedan derivar en una incontinencia urinaria, como puede ser la polimedicación, algunas actividades de la vida cotidiana, actividades físicas muy intensas, algunas enfermedades asociadas o los antecedentes ginecológicos. Estas situaciones suelen provocar agresiones mantenidas sobre el tono muscular vesical y/o perineal, que en un plazo de tiempo dan lugar a una hipotonía de dichos músculos y posteriormente a una incontinencia urinaria de esfuerzo de difícil solución.
En opinión del especialista, si la paciente no reconoce que el síntoma urinario le esté ocasionando problemas en su vida cotidiana, difícilmente va a consultar por él y esto va a depender de las características individuales de cada paciente. Por tanto, “sería importante que el médico de familia incorporase en su dinámica de trabajo estrategias para detectar la incontinencia urinaria en mujeres con antecedentes, médicos o quirúrgicos, que hayan podido afectar a la función del tracto urinario inferior”.
Primaria es clave para la detección de los STUI en mujeres
La pérdida involuntaria de orina en mujeres es uno de los síntomas que ponen en alerta ante la posible presencia de un síntoma del tracto urinario inferior (STUI)
Clara Simón
11 de abril 2019. 10:58 am