Primer Día Mundial Contra el Dolor tras la nueva clasificación CIE 11

En 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su nueva Clasificación Internacional de Enfermedades CIE 11, incluyó el dolor crónico como una enfermedad en sí misma. En la citada clasificación se define de forma separada dos entidades: el dolor crónico primario (caracterizado por alteración funcional o estrés emocional no explicable por otra causa) y se plantea como una enfermedad en sí misma; y el dolor crónico secundario, que es una entidad donde el dolor es un síntoma de una condición clínica subyacente. Se incluye, además, el dolor crónico oncológico, que tiene un tratamiento específico; el dolor crónico musculoesquelético secundario, como el que afecta a las estructuras como tendones, músculos y huesos, ya sea debido a inflamación, cambios crónicos en su estructura o por alteración de la función biomecánica secundaria a enfermedades del sistema nervioso. Responsabilidad de todos Juana Sánchez, responsable del Grupo de Trabajo de Dolor de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), ha recordado, con motivo del Día Mundial Contra el Dolor que se celebra el 17 de octubre, que “el alivio del dolor es un derecho del paciente que lo sufre, es un deber del profesional que lo ve, es una negligencia no tratarlo y es una responsabilidad de todos, tanto de gestores como clínicos, políticos y ciudadanos'. El objetivo de esta celebración es “recordar la urgencia y necesidad de buscar un alivio eficaz para el sufrimiento físico de las enfermedades que cursan con dolor, el cual no distingue de sexo ni condición; es, por tanto, universal”, han afirmado desde la SEMG, que calcula que en Atención Primaria hasta un 50 % de las visitas a consulta son o están relacionadas con problemas de dolor, agudos o crónicos. Desde esta sociedad científica se reivindica 'la importancia de mejorar la capacidad de resolución de la Atención Primaria en el diagnóstico y posible tratamiento de estos pacientes, acercando la coordinación con la Unidades de Tratamiento de Dolor (UTD) hospitalarias, para disminuir las listas de espera para técnicas invasivas, las incapacidades y conseguir un tratamiento integral (farmacológico y no farmacológico) con el objetivo de no cronificar por más tiempo estas patologías', ha dicho la responsable del Grupo de Dolor. Colectivos vulnerables El Día Mundial Contra el Dolor pone el acento este año en los colectivos vulnerables, como las personas mayores que sufren dolor y demencia, los niños y jóvenes, las personas con trastornos psiquiátricos, los supervivientes de tortura, los adultos con discapacidad intelectual y deterioro cognitivo no relacionado con la demencia. Según Laura Sánchez, “todos estos grupos constituyen un reto para los clínicos, puesto que muchos de ellos tienen dificultades objetivas (como los bebés y las demencias avanzadas) para expresar su dolor o poder ser evaluados con los medios habituales, por lo que necesitan escalas específicas y un conocimiento riguroso'. Por ello, esta facultativa reivindica la necesidad de dar visibilidad a las guías clínicas por su rigor metodológico.