El Colegio de Médicos de Cantabria acogió la Jornada de Formación práctica 'Interactuar con Víctimas de la Violencia de Género', organizada por el Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud (CIPSA) y declarada de Interés Sanitario por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria. La convocatoria fue un éxito, con la asistencia de un centenar de profesionales de diferentes ámbitos de actuación de la materia, entre otros, médicos, enfermeras, matronas, psicólogos, trabajadores sociales o miembros de las fuerzas de seguridad del Estado.
Abrió el encuentro el Presidente del Colegio Oficial de Médicos de Cantabria, Tomás Cobo, quien expresó 'la necesidad de estar alerta, como linces, ante la realidad. Reforzando los mecanismos de protección a las mujeres'.
El doctor Cobo destacó la realización de este tipo de jornadas para promover la formación y la actualización de los distintos profesionales, ya que tanto los representantes del área sanitario, de los servicios sociales, judicial como de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, 'tienen una notable responsabilidad en la detección de la violencia de género y en una correcta intervención con la víctima, por lo que la actualización de sus estrategias, herramientas y conocimientos resulta esencial para la optimización de la intervención'.
También apoyó la jornada Guillermo Pombo, representante de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) en Cantabria. Finalizada la apertura, se dio paso a la mesa redonda 'Violencia de Género: Reflexiones y Experiencias', con la presencia de Javier Amores, juez del Juzgado de Violencia de Género de Santander; Ana Isabel Méndez, diputada del Parlamento de Cantabria y directora general de la Mujer del Gobierno regional 2003-2011; y Consuelo Gutiérrez, psicóloga clínica y jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno en Cantabria.
Desde el ámbito judicial, Amores expresó que hoy 'las cifras siguen siendo preocupantes. Está claro que nos hemos equivocado en la manera de enfocar el tema'. Según dijo, 'la violencia de género es un fenómeno social, del que no podemos obviar la co-responsabilidad de hombres y mujeres'. Incidió en la necesidad de 'reforzar la formación y nunca utilizar a los menores como elemento arrojadizo'. 'La solución no está en los juzgados, sino en manos de las víctimas', concluyó.
Por su parte, Ana Isabel Méndez realizó un recorrido histórico, defendiendo el papel del movimiento feminista en poner foco a la problemática de la violencia de género, 'pasando del ámbito privado al social', dijo. Lamentó que 'los recortes económicos han terminado con la prevención'. Y manifestó 'la obligación de las instituciones de defender a las víctimas, apoyadas en reformas legislativas más valientes'.
Respuesta de la Administración
En tercer lugar tomó la palabra Consuelo Gutiérrez, quien compartió el engranaje de actuaciones de la Administración pública, expresando la necesidad de 'refocalizarlo hacia la gestión del conocimiento'. 'Hemos de seguir avanzando en el trabajo multiprofesional', dijo, y pidió ayuda para trasladar ideas, planteamientos y sugerencias a la Delegación de Violencia de Género.
La Directora de CIPSA, Ángela Carrera, presentó a Javier Fernández, psicólogo y director de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Portugalete (Vizcaya). Su participación se centró en valorar en el tiempo la integración de la violencia de género en la estructura de trabajo social. Remarcó la importancia de 'colaborar con el ámbito educativo, fomentando la igualdad de oportunidades'. Y resaltó que 'la prevención siempre es básica, pero siendo conscientes de que resulta poco eficaz en el corto plazo. Hay que ser constantes'.
Cerró el programa un taller práctico, impartido por el Dr. Carlos San Martín, coordinador de CIPSA y responsable de la jornada. En 'Habilidades de Entrevista e Interacción con la Víctima y el Maltratador' compartió material audiovisual para enfocar las situaciones y el papel de víctima y maltratador.
'Estamos ante una enfermedad crónica, que se manifiesta pronto, incluso en el noviazgo. Pero se desata con la convivencia, cuando el maltratador siente que la mujer es su posesión', dijo. San Martín diferenció la violencia familiar de la de género. 'Hablamos de violencia de género cuando es la mujer el factor de riesgo que condiciona la violencia' y, añadió, 'no podemos olvidar que se trata de un problema de salud pública'. Así lo constata la muerte de más de 700 mujeres en la última década. 'Nos estamos desensibilizando, acostumbrando a la violencia y no podemos permitirlo', añadió.