El Congreso Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM), organizado por el Centro Médico Instituto Palacios, se ha convertido en referencia nacional en materia de avances médicos y científicos sobre salud de la mujer.
El impacto de la crisis económica y las desigualdades entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida (laboral y personal) han sido los temas principales de esta sesión inaugural, moderada por la Dra. Sagrario Mateu, ginecóloga y jefa del Servicio de Salud de la Mujer y del Niño del Ministerio de Sanidad.
Durante su intervención, la Dra. Mateu habló sobre 'Mujer y Estrategias de Salud' señalando que aunque 'el Plan de Salud de la UE destinará 2 billones de euros para promover hábitos de salud en los paises de la unión, más once billones para prevenir la cronicidad y las patologías prevalentes, sin entornos saludables no podemos hablar de una Estrategia de Salud, ésta debería ser la primera línea de acción contra la cronicidad'.
Según los expertos 'las desigualdades son la verdadera causa de los problemas de salud', y precisamente para analizar esos 'Nuevos datos sobre diferencias de género', SAMEM13 ha contado con la participación de la Dra. Carmen Valdés. 'La investigación médica y la docencia han mirado a la mujer como si fuese un hombre porque según los libros de medicina, las enfermedades no tienen sexo', explica la Dra. Valdés, quien ha criticado que durante años solamente se mirara a la mujer desde el prisma de la salud reproductiva.
Esto podría deberse a una falta de formación específica en las patologías de la mujer y 'a que se le diera poca importancia a sus repetidas demandas de ayuda escrimiendo dolor o cansancio'.
Afortunadamente, señala Valdés, 'se ha producido un cambio en esta visión en beneficio de una perspectiva integral y un abordaje psicosocial'.
Asimismo, durante la charla se ha insistido en que 'las mujeres son las que más demandan servicios sanitarios porque las enfermedades crónicas tienen una mayor prevalencia en el género femenino, pero los estudios se centran en los hombres'.
En este sentido se ha criticado los sesgos en salud de los estudios científicos, sólo un 24'6 por ciento incluyen mujeres en los ensayos clínicos y únicamente un 14 por ciento de los análisis son específicos de género.
Los mensajes preventivos por parte de los profesionales sanitarios, la formación en materia de género y un conocimiento más profundo en AP, además de ' más sensibles' ayudaría a acortar distancias.
Por otro lado, se ha insistido en que existen factores de riesgo diferenciados y alteraciones biológicas que hacen que 'hombres y mujeres enfermen de manera diferente'.
Entre las patologías más prevalentes de la mujer están la anemia, las enfermedades autoinmunes, la artritis reumatoide, el síndrome de Sjöegren, el lupus erimatoso, la tiroiditis autoinmune, el hipo y el hipertiroidismo, la diabetes tipo II y la deficiencia de vitamina D, entre otras.
'El dolor crónico y el cansancio son las patologías que más se demandan en AP', afirma la Dra. Valdés. Esta experta también explica que además del dolor y el malestar, la ansiedad y la movilidad son otros problemas habituales de la mujer, junto a los incovenientes que le acarrean las actividades cotidianas y el cuidado personal.
En cuanto a la 'Repercusión de la crisis económica en la salud de la mujer', la Dra. Milagros González afirma que su impacto es enorme y que no hay ninguna política social que ayude o favorezca a la mujer que carga con el peso de toda la familia al encargarse de la casa, el cuidado de los niños y los mayores.
El empobrecimiento de la clase media, la merma en la calidad de vida, el incremento de la obesidad porque 'se come peor y se compra más barato' son algunas de las consecuencias de la crisis que 'tiene ganadores y perdedores' según afirma la Dra. González. Además, 'los recortes ignoran por completo el impacto en la salud'.
Los especialistas advierten que cuando las circunstancias socioeconómicas son tan desfavorables, el impacto no es sólo físico, también tiene un componente psicológico y aumenta el riesgo de enfermedades como el estrés duradero, la hipertensión, infartos, infecciones, depresiones, infecciones, agresividad...
Finalmente se insta a todos los profesionales, así como a los asistentes a SAMEM13, a buscar alternativas que 'disminuyan las desigualdades' para mejorar calidad de vida de la mujer mediante la prevención y la promoción de la salud y el envejecimiento saludable.