Se inaugura el Programa Especializado en Gestión de Servicios y Unidades de Oncología Médica (PEGS y UOM), desarrollado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y Grupo SANED, en colaboración con la Escuela de Negocios ESIC, y patrocinado por GlaxoSmithKline. Se trata de un curso de un año con clases cada mes, en el que inicialmente se introducirá a los alumnos en los conceptos básicos sobre gestión sanitaria y liderazgo para después avanzar hacia criterios más específicos de la gestión en Oncología. 'Hablar hoy de gestión es algo complejo- introducía Juan Jesús Cruz, presidente de la SEOM- pero podemos gestionar recursos humanos y recursos materiales'.
Se impartirán temas relacionados con los equipos de alto rendimiento y la gestión de las actividades en el tiempo en servicios y unidades de Oncología Médica, al igual que conocimientos sobre gestión clínica, planes de marketing y comunicación para estos servicios, entre otros. El Dr. Ramón Colomer, director del curso junto con la Dra. Pilar Garrido, explicaba que 'vale la pena diseñar un programa focalizado para oncólogos que van a tener responsabilidades de gestión en distintos servicios españoles'. Así, otras de las ideas diseñadas para este programa era el aprendizaje de cómo se tiene que preparar una memoria para presentarse a jefe de servicio, o conocer de la mano de un clínico que ha pasado a dedicarse a la gestión su propia experiencia, 'hemos querido implicar a nuestros propios médicos en este curso', añadía Colomer.
La gestión clínica, la única salida
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pompeu i Fabra de Barcelona, Vicente Ortún, realizaba una charla magistral a modo de inauguración de dicho curso. El experto en Economía de la Salud insistía en que la gestión clínica es la salida al problema de la Sanidad, puesto que 'no podemos hacer recortes lineales' sino que 'el recorte que hay que hacer es reducir desde la clínica'. Según el experto hay mucha 'grasa' que es recortable, pero para ello se necesita transparencia, datos, y profesionales que puedan llevar a cabo estas medidas. En este sentido, añadía que 'así como la eficacia es universal, la efectividad es local', y es esto lo que justifica la variabilidad clínica que existe, también en España. Un ejemplo de ello era el hecho de que 'la diferencia entre comunidades autónomas no está en el coste por estancia, si no que está en el número de estancias.'
Ortún prevenía de que van a llegar tiempos difíciles, 'los recortes vendrán y serán serios', por ello, como contrapartida, proponía que 'si se quiere influir desde el punto de vista político lo que hay que controlar es la oferta', dado que 'la práctica clínica se adapta a la oferta disponible'. En su opinión, 'lo que hace que el gasto en Sanidad se incremente es el aumento de densidad de pruebas diagnósticas y terapéuticas por proceso, no que la gente envejezca'. Por ello, hay que dejar de hacer cosas, que además de gastos innecesarios, son perjudiciales, para tener más margen en otras actuaciones más necesarias. Así, recordaba que España es el segundo país del mundo en consumo de medicamentos, a la vez que el tercer problema de salud de nuestra población son las reacciones adversas a los fármacos. Por último, insistía en otra idea, que era la de que hay que ser consciente de que no todo puede ser financiable cuando el presupuesto es finito, de manera que 'no financiemos aquí lo que no financian otros países más ricos que nosotros'.