En entrevista exclusiva para EL MÉDICO INTERACTIVO MÉXICO, el presidente de la Fundación Mexicana para la Salud AC, el Licenciado José Ignacio Campillo García, habló sobre la propuesta de la fundación sobre la universalidad de los servicios de salud en México, tema que sigue siendo controversial en la población y en los altos mandos del gobierno mexicano.
La propuesta realizada en el año 2012 fue dirigida por la doctora Mercedes Juan López, que a través de diversas investigaciones acerca del sector salud mexicano destacó que las personas aseguradas cubren el 49 por ciento del gasto médico total, porcentaje que no les es devuelto por sus aseguradoras, pues estas tienen un conflicto económico entre mantener las pensiones o mantener la calidad de los servicios de salud.
Se prevé que para el 2030, México sea un país de adultos mayores cuya esperanza de vida se ha ampliado en las últimas décadas gracias a los avances tecnológicos y farmacológicos, siendo que en 1950 se situaba en los 55 años y en la actualidad avanza a los 80 años y sigue en aumento.
Hay que hacer un fondo único destinado a salud, separando las aseguradoras de las clínicas y hospitales, pues esta división les causa un conflicto en la distribución de los recursos y puede llegar a intensificarse, pues se estima que para el año 2030, el volumen de la población adulta crezca y se mantenga hasta el año 2050, declaró el presidente de FUNSALUD.
El gasto para el tratamiento de enfermedades crónico-degenerativas tales como diabetes, hipertensión y obesidad, llegan al 20 por ciento del gasto público federal, esto quiere decir que en lugar de prevenir éste tipo de enfermedades, los servicios de salud se encargan de rescatarlos de un cuadro avanzado y muchas veces irreversible.
La propuesta del grupo multidisciplinario de investigadores de FUNSALUD pretende que el derecho a la salud no sea otorgado por trabajar, sino que se convierta en un derecho ciudadano; ocurre con cierta frecuencia, que cuando una persona se cambia de un trabajo a otro, cambia también a su prestador de seguro y servicio de atención médica, perdiéndose muchas veces el historial médico, documento necesario para la toma de decisiones si es que existiera alguna complicación en el tratamiento.
Para lograr este avance, no solo se unificaría un fondo económico para la salud, sino también a todas las clínicas e instituciones prestadoras de éste servicio. Por ejemplo, si un asegurado el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y repentinamente se cambia al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) los doctores tendrán acceso inmediato a su historial, otorgando un servicio personalizado (portabilidad del servicio).
La propuesta integral de la Organización Mundial de la Salud ha sido considerablemente atacada, pues aseguran que fomenta la evasión de impuestos y la informalidad de los ciudadanos, sin embargo, el Lic. Campillo declara que no se puede ser excluyente, ni rechazar la participación de nadie, pues no debe sectorizarse el trabajo realizado para lograr una política a nivel federal al respecto.
El desconocimiento de la población acerca del tema dificulta el avance de la misma, pues como todo lo que tiene diferentes modelos o estructuras, causa rechazo sin antes profundizar en los beneficios que ésta propuesta podría traer a la población.
En México el trabajo no remunerado a causa de la atención a los enfermos, por ejemplo, que un integrante de la familia en edad productiva deba separarse de sus labores por cuidar a una persona enferma, cuesta alrededor de 175 millones de pesos, es decir, además de cubrir gastos adicionales al servicio de salud, hace empobrecer a las familias.
Es necesario ser muy claro al respecto de los padecimientos y procedimientos en los cuales el servicio universal de salud tendrá cobertura, pues aunque se pretende ampliar la cobertura actual, habrá procedimientos fuera de rango, sin embargo, también se propone que haya un precio unificado por los servicios que no sean incluidos y que la calidad de cualquier centro de salud, sea óptima.
Al entrar en vigor la unificación también habrá que certificar y acreditar cada unidad prestadora de servicios sanitarios, pues cuando acudimos a un hotel, sabemos el tipo de servicio que obtendremos de acuerdo a las estrellas con las que es calificado; no pasa lo mismo con los hospitales, y debemos optimizar la calidad tanto de sus instalaciones e infraestructura, como del personal que ahí trabaje, comentó el presidente de FUNSALUD.
Hasta ahora el avance más significativo que ha impulsado el secretario de salud, el Dr. José Narro Robles, son los convenios interinstitucionales entre PEMEX (Petróleos Mexicanos), el IMSS y el ISSSTE, 'sin embargo una reforma de servicios sanitarios es un tema en el que debe insistirse desde el principio del sexenio, no a la mitad en que nos encontramos ahora', comentó.
Para difundir la información adecuada sobre esta propuesta se necesita que esté aprobada por el SDenado y el presidente, de otra manera el conflicto y el desconocimiento generaría rechazo entre la población, es por eso que antes de difundirlo a gran escala, se necesita que el gobierno mexicano abra los canales adecuados para que funcione, concluyó el Lic. Ignacio Campillo.