El
curso Seguridad del paciente acaba de ser inaugurado en el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos en Madrid.
Tomás Cobo Castro, presidente del
CGCOM-FFOMC, ha sido el encargado de dar la bienvenida, resaltando que se trata de “un tema importante, junto con la otra parte del curso como es el Programa de segundas víctimas”. Veinte horas online que abarcarán desde la taxonomía, cómo está en el marco europeo, la respuesta jurídica, al empoderamiento en el proceso de seguridad del paciente. Además, ha recalcado que “es fundamental generar alianzas”. “Esto es un problema en el mundo. Hay que armonizar esa cultura de seguridad clínica”.
Por su parte, la
Dra. Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública de Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, ha recalcado que se trata de “un evento clave, ya que toda nuestra profesión tiene ese principio hipocrático de no hacer daño en nuestra asistencia sanitaria”. También ha resaltado que facilitar el acceso a herramientas como
UpToDate agiliza determinados protocolos.
Aniversario de la Ley de Autonomía del Paciente
El
Dr. Diego Murillo, presidente de
A.M.A. y de la Fundación A.M.A. ha recordado en esta Jornada de inauguración de Seguridad del Paciente, que estos días se cumple el aniversario de los 20 años de la Ley de Autonomía del Paciente, “que supuso un antes y un después para los profesionales de la Sanidad”.
Como ha incidido, “desde aquel momento el paciente ha ido adquiriendo una actitud cada vez más activa en la toma de decisiones sobre su propia salud. El médico, sin embargo, ha perdido autonomía, lo que le ha obligado a veces a practicar una medicina defensiva”. En este sentido, ha informado que “se ha observado un aumento importante de las reclamaciones, tanto en la Sanidad pública como privada, así como un aumento importantísimo de las indemnizaciones hasta llegar a cantidades excepcionales. De ahí, consideramos la necesidad imperiosa de disponer de un buen seguro de responsabilidad civil profesional, que permita al médico protegerse frente a posibles reclamaciones durante el desarrollo de su actividad profesional”.
Así, ha matizado “en la actualidad alcanzamos un 97 % de resoluciones favorables en procedimientos penales y en la mayoría de procedimientos civiles. Está claro que protegiendo al médico se garantiza la seguridad del paciente, ya que en sus manos está lo más preciado del ser humano: la vida”. El experto sigue viendo fundamental “el uso del consentimiento informado, la elaboración de la historia clínica y la comunicación con el paciente, cuestiones que ayudan al sanitario a desarrollar su actividad conforme a lo que exige la ley, pero así mismo contribuyen a mejorar el sistema y seguridad del paciente”.
De este modo, ha destacado “la urgente necesidad de disponer de un baremo específico para los daños sanitarios, que aportaría seguridad económica y jurídica, ya que esta carencia perjudica no solo al colectivo médico, sino también a los pacientes en general y al propio sistema judicial. Así, pido desde aquí a los políticos y responsables del Ministerio de Sanidad que den luz verde a este instrumento que consideramos hoy en día tan necesario, así “nuestro compromiso con los sanitarios es sagrado”.
Trabajando por la cultura de la seguridad y mejorarla
El médico anestesiólogo
Daniel Arnal, codirector del curso, ha afirmado que tiene una posición con una visión directa entre sus acciones y los efectos que eso produce en los pacientes, con un
feedback inmediato al hablar de la seguridad del paciente. “La seguridad no es un tema lineal, sino un tema complejo, donde los profesionales ya no somos solo los que nos equivocamos, sino los que aportamos también seguridad al sistema”. Así, ha matizado que “la formación y educación son fundamentales, la vía para un buen camino”.
Plan de acción global en seguridad del paciente 2021-30
La Dra.
Nuria Prieto Santos, consejera técnica de la Subdirección General de calidad asistencial, del Ministerio de Sanidad, ha contextualizado la seguridad del paciente y su trabajo en el organismo público: “desde el 2004 había una visión estratégica en la que se hablaba ya de detección de errores, de un registro sistémico, del análisis de una información recogida y la conversión de esta información en conocimiento útil para lograr la mejora continua de los servicios”.
También hubo un comité europeo donde se ponían los cimientos de este tema. Mas adelante el Ministerio de Sanidad tomó un papel más activo y hubo un posicionamiento más estratégico que cogían recomendaciones de expertos del Sistema Nacional de Salud que hablaban de rediseñar los procesos, impulsar la comunicación, etc. Así, ha recordado que el Ministerio de Sanidad tomó carta y publicó en el 2005 la primera estrategia de Seguridad del paciente y se ha ido actualizando 10 años después.
Otras acciones desplegadas, ha incidido, han sido el uso seguro de los medicamentos, la prevención de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria o la gestión del riesgo y sistema de notificación de incidentes en la Prevención de las Infecciones asociadas a la asistencia sanitaria.
Asimismo, se ha adentrado en el Plan de acción global en seguridad del paciente 2021-30, con 7 objetivos estratégicos: hacer que el daño evitable sea cero, construir sistemas de salud y organizaciones sanitarias que protejan a los pacientes diariamente de los daños, garantizar la seguridad de los procesos clínicos, implicar y capacitar a los pacientes y sus familiares para ayudar y apoyar el camino hacia una atención sanitaria más segura; Inspirar, educar, capacitar y proteger a los profesionales de la salud; garantizar un flujo constante de información y conocimientos para mitigar los riesgos así como desarrollar y mantener la sinergia, asociación y la multisectorial y multinacional para mejorar la seguridad de los pacientes y la calidad.
Y es que actualmente hay nuevos modelos de atención, cambios organizativos y nuevos perfiles de pacientes. “Nuestro compromiso es hacer sistemas fiables, donde anticiparnos a los errores y motivar a los profesionales a prevenirlos”, añade.
Manuela García Romero, vicepresidenta segunda del CGCOM-FFOMC, ha reflexionado que “la seguridad del paciente es intrínseca al profesionalismo médico, ligado con el código ético que debemos tener. Por tanto, desterrar la cultura de la culpabilidad, ir a una cultura de notificación, de que cuando ocurre algo es fundamental saber por qué y qué podemos mejorar es la base de la seguridad del Paciente”. Y ha solicitado a la Administración “que se implique en las medidas de mejora que hayan nacido después de las medidas del incidente”.