La detección y atención temprana en psicosis podría cambiar el curso de enfermedades como la esquizofrenia, que en España padecen alrededor de 400.000 personas. Para ello haría faltan implementar una serie de estrategias que mejoran el pronóstico y la vida de las personas con esquizofrenia, al tiempo que reducen los costes asociados a la enfermedad.
'La falta de recursos existenciales en nuestro país nos impide plantar cara a uno de los trastornos más graves en Psiquiatría, una enfermedad debilitante, discapacitante y crónica que impide a los afectados llevar una vida normal', explica el Dr. Celso Arango, jefe de Servicio de Psiquiatría en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid) y director científico de CIBERSAM (Centro de Investigación Biomédica En Red de Salud Mental).
Reino Unido y Dinamarca son dos países de referencia, un ejemplo de lo que se podría y debería hacer en España donde se tarda dos años y medio en diagnosticar este tipo de patologías (desde la aparición de los primeros síntomas hasta el primer contacto terapeútico) frente a las dos semanas que tardan en los países mencionados en enviar a una persona con síntomas de psicosis a un centro de referencia.
La esquizofrenía debe ser identificada y tratada lo antes posible. 'Cuanto antes se intervenga y cuanto antes reciba el paciente un tratamiento integral, mejor va a ser el pronóstico y la condición del paciente a largo plazo. Además, habrá menor pérdida de sustancia gris frontal', apunta el Dr. Arango.
Por eso, continúa el experto, 'para poder cambiar el curso de la enfermedad deben abrirse, por ley, unidades de intervención temprana. Debemos copiar aquello que mejor funciona y, como hay suficientes evidencias de que funcionan, implantar estas unidades debe ser una prioridad'.
'La intervención temprana fue introducida en Inglaterra en el año 2000, con 50 equipos establecidos, afirma la Dra. Belinda Lennox, profesora asociada en el departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford. Podemos demostrar que mejoran los resultados en la salud y en el cuidado social de los pacientes. También que la inversión en intervención temprana en servicios de psicosis ahorra dinero, porque los pacientes pasan menos tiempo en el hospital y son más propensos a volver a su trabajo o a los estudios'.
Algo que corrobora la Dra. Marianne Melau, investigadora clínica y enfermera psiquiátrica especializada en esquizofrenia en el grupo de investigación clínica OPUS (Dinamarca): 'Los resultados del estudio danés OPUSiv indican que la intervención o atención temprana es coste-efectiva, con costes más bajos y mejores resultados, comparado con el tratamiento estándar'.
Además de reducir las hospitalizaciones, la intervención temprana también ha demostrado una mejora en el funcionamiento social, en la satisfacción del individuo y en la adherencia al tratamiento, así como una disminución del impacto negativo de la enfermedad (riesgo de suicidios, uso de tóxicos...).
Por encima de todo, este tipo de servicios 'salva vidas', destaca la Dra. Lennox, 'tratar a la gente en Comunidad, en su casa, mejora su calidad de vida porque pueden volver a estudiar y trabajar, y además, también ahorramos dinero (10 libras por cada 1 invertida)'. Por eso, los expertos se muestran sorprendidos de que la intervención precoz no sea de ámbito amplio como en el cáncer.
De hecho, la Unión Europea, a través de fondos para proyectos de salud mental proporcionados en el programa Horizonte 2020, promueve y facilita la intervención temprana.
Pero en España, a pesar de que las directrices ministeriales reconocen la importancia de abordar de forma precoz el primer período de la psicosis, la implementación de las medidas de intervención temprana es por ahora limitada.
'La gente tiene que saber que las personas con esquizofrenia viven aproximadamente 20 años menos que la población general. Es una enfermedad que no provoca la muerte de forma inmediata como el infarto de miocardio, pero que está asociada a mayores tasas de suicidio, enfermedades cardiovasculares, o consumo de tabaco y otras drogas y por lo tanto mortalidad, además de gran discapacidad', concluye el Dr. Arango.
