La psoriasis no mata, pero puede amargarle la vida a quien la padece. De hecho, el efecto de esta patología en la calidad de vida asociada a la salud de las personas es similar a la de enfermedades como cáncer, las cardiopatías, la artritis, la diabetes tipo 2 y la depresión. 'Hasta hace poco tiempo muchos pacientes vivían escondidos en casa, por eso es tan importante dar respuesta a las necesidades no cubiertas de esta dolencia, ya que un buen número de personas siguen estando sin diagnosticar y, por lo tanto, sin tratar lo que les resta calidad de vida', sentenció la doctora Rosa Izu, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Basurto de Bilbao (Bizkaia), en la rueda de prensa celebrada en el marco del XXV Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV, por sus siglas en inglés) celebrado del 7 al 11 de octubre en Copenhague.
En el evento científico, que concentró a los líderes en Dermatología de todo el mundo, Novartis presentó nuevos datos de secukinumab (registrado con el nombre de Cosentyx) para el tratamiento de la psoriasis. Se trata del primer inhibidor de la interleuquina-17A (IL-17A) aprobado para el tratamiento de la psoriasis en placas moderadas/grave en adultos que, según los estudios dados a conocer, proporciona durante tres años altos niveles de blanqueamiento de la piel con psoriasis, manteniendo el perfil de seguridad haciendo que los pacientes recuperen la calidad de vida perdida.
Detonantes ambientales y factores genéticos
La psoriasis es una enfermedad sistémica que afecta a más del 2 por ciento de la población mundial -125 millones de personas, de ellas un millón en España- y que se caracteriza por una inflamación crónica que provoca lesiones cutáneas eritematodescamativas asociadas a una posible afectación ungueal y articular. Los síntomas de la psoriasis pueden empezar a cualquier edad, incluyendo la infancia, pero la enfermedad afecta principalmente a adultos; los indicios empiezan cuando una serie de detonantes ambientales, y factores genéticos alteran el ciclo vital de las células cutáneas.
'La psoriasis es una de las patologías de la piel más comunes, ya que representa el 20 por ciento de las consultas de los Servicios de Dermatología, y tiene una distribución universal mostrando variaciones raciales y geográfics; no es contagiosa aunque dicen de ella que es la lepra del siglo XXI', apuntó la especialista del Hospital Universitario de Basurto, quien enumeró los factores que influyen en el desarrollo de la dolencia. En concreto, la doctora Izu se refirió a los factores genéticos, 'ya que es normal que la tengan varios miembros de la misma familia y se han identificado múltiples genes en distintos cromosomas que contribuirían al desarrollo del fenotipo psoriásico'. También apuntó a aspectos inmunológicos y ambientales que influyen en su desarrollo, tales como los traumatismos físicos, las infecciones bacterianas, las infecciones víricas, así como las situaciones de estrés y algunos fármacos como los antiinflamatorios no esteroides.
Efectos físicos y psicológicos
En cuanto a las manifestaciones de esta dolencia sistémica se sabe que afecta negativamente a la vida de las personas física y psicológicamente, ya que los efectos físicos: ardor, dolor en las articulaciones, picor e irritación cutánea suelen ser muy dolorosos y limitan periódicamente la capacidad de las personas para llevar a cabo sus actividades cotidianas, al tiempo que provocan sentimiento de estigmatización social, depresión, falta de atractivo, pensamientos suicidas y dificultades económicas y profesionales. Además, tal y como señaló Antonio Martorell, dermatólogo adjunto del Servicio de Dermatología del Hospital de Manises, en Valencia, 'los pacientes con psoriasis tienen entre un 1,5 y 2 por ciento más de riesgo cardiovascular que el resto de la población, así como de padecer enfermedad hepática, debido a la acumulación de la grasa en el hígado'. En esta línea, estudios internacionales también han confirmado que las personas con tipos de psoriasis más graves tienen una esperanza de vida significativamente inferior debido a que tienen más probabilidades de sufrir una serie de enfermedades concurrentes como diabetes, artritis psoriásica, cardiopatías, obesidad, síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares, psiquiátricas y linfoma.
De controlar la enfermedad a que desaparezca
Martorell se refirió también al cambio de paradigma en el tratamiento de la psoriasis que ha llegado de la mano de los fármacos biológicos. 'El objetivo de los dermatólogos ya no es solo controlar la dolencia, sino conseguir que desaparezca. Actualmente han surgido diversos tratamientos que consiguen mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes ya que logran un blanqueamiento total, o casi total, de la piel como, por ejemplo, secukinumab', añadió el especialista del Hospital de Manises.
'Hay personas con psoriasis complejas que no responden o dejan de responder a los tratamientos que tenemos hasta ahora, por eso la aparición de nuevos fármacos les ofrece nuevas oportunidades', explicó Raquel Rivera, Adjunta del Servicio de Dermatología del Hospital 12 de octubre. 'Es el caso de secukinumab, que ha demostrado ser un tratamiento muy eficaz para los pacientes con psoriasis en placas moderada/grave. De hecho, aproximadamente un 80 por ciento de los pacientes tiene la piel blanqueada o casi blanqueada tras 16 semanas de tratamiento y la mantienen durante al menos 2 años. Además, esta mejoría es muy rápida y el perfil de seguridad es similar a otros biológicos', remarcó Rivera.
Por su parte, Jordi Valls, director médico de Dermatología e Inmunología de Novartis explicó que Cosentyx (secukinumab) -el primer inhibidor de la interleuquina-17A (IL-17A) totalmente aceptado para el tratamiento de la psoriasis en placas moderada/grave en adultos- y que se comercializa solo para uso hospitalario ya ha sido aprobado por la Agencia Europea del Medicamento en 18 países de la Unión Europea (UE), al tiempo que mostró su confianza en que, en un plazo de tiempo breve, estará también a disposición de los pacientes y profesionales españoles.