La ingeniería biomédica (IB) aborda las técnicas de diversas áreas de ingeniería como electrónica, mecánica, química, informática, industrial, telecomunicaciones y materiales que se aplican al análisis y resolución de problemas relacionados con la Biología y la Medicina del siglo XXI. En España, inicia su andadura…
La ingeniería biomédica (IB) aborda las técnicas de diversas áreas de ingeniería como electrónica, mecánica, química, informática, industrial, telecomunicaciones y materiales que se aplican al análisis y resolución de problemas relacionados con la Biología y la Medicina del siglo XXI. En España, inicia su andadura en España en 1981 con la creación de la Asociación Española de Bioingeniería, que se convertiría en 1995 en la Sociedad Española de Ingeniería Biomédica (SEIB)
El actual presidente de la sociedad, Enrique J. Gómez Aguilera, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, explica para El Médico Interactivo que “aunque la IB tiene una larga historia en España, la actividad docente, investigadora y de innovación ha crecido exponencialmente en la última década, al empezar a impartirse en los últimos 15 años las titulaciones de grado y máster específicas en esta disciplina”.
Como ejemplo de este crecimiento en estos años, la ingeniería biomédica fue una de las profesiones más reconocidas según el ranking US News, el Best Jobs 2019. Además, actualmente son muchos los estudios que están en desarrollo en el ámbito de la salud. De esta forma, de espera que la demanda de ingenieros biomédicos en EE. UU. crezca de manera constante en los próximos años. Según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), el empleo de ingenieros biomédicos aumentará un 4 por ciento de 2020 a 2030.
En este contexto, el presidente de SEIB apunta a que los ingenieros biomédicos son muy demandados en el sector industrial de las tecnologías sanitarias, en los hospitales y en los centros de investigación. La dinámica habitual es que alumnos de IB realicen prácticas en los hospitales, y trabajos de fin de titulación. Sin embargo, su incorporación en los sistemas sanitarios en España afronta diversos retos.
Retos de la Ingeniería biomédica en España
A este respecto, el presidente de SEIB defiende la posibilidad de que estos alumnos puedan continuar su formación y trabajo en el hospital a través de un programa de IIR (ingeniero interno residente) similar al programa MIR, de una duración de unos dos años. Una opción que defienden también desde el Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, como nos relataban en una reciente videontrevista. De hecho, otra de las grandes barreras es la falta de reconocimiento del ingeniero biomédico en los servicios y sistemas de salud de las diversas autonomías, y su incorporación en los hospitales y otros centros sanitarios. “Este reconocimiento ya existe en comunidades como Navarra y Galicia, y está en fases muy avanzadas en otras comunidades, pero urge que se realice en toda España con el apoyo del Ministerio de Sanidad”, insiste el experto. Esto no quiere decir que no haya ingenieros biomédicos en otras autonomías, pero no aparecen de forma estructurada en las plantillas, como sí lo hacen otros profesionales.Áreas en crecimiento
Para explicar el potencial de estos profesionales, cabe destacar algunas áreas sanitarias en las que cada vez hay más demanda de ingenieros biomédicos. “Las áreas más demandadas y de innovación son las imágenes médicas, la salud digital, la telemedicina, los dispositivos médicos y los sistemas de ayuda a la decisión, basados en tecnologías de inteligencia artificial, los quirófanos inteligentes y la robótica, etc.”, explica el experto. Explicando un poco más en profundidad las mismas, Enrique J. Gómez Aguilera, destaca el desarrollo del hospital de futuro. Es decir, un hospital “sin paredes” que se desarrolla a partir de los avances en salud digital e IA, con una atención al paciente crónico complejo que desdibujará las barreras entre atención especializada, atención primaria y los servicios sociales. De manera similar, el experto cita los sistemas de salud digital en entornos extrahospitalarios, integrando biosensores de variables fisiológicas, pulseras y dispositivos móviles. Otras áreas de interés serían:- Nuevas modalidades de imagen médica, cada vez menos invasivas
- El análisis de datos primarios y secundarios de salud, a partir de técnicas de IA, para avanzar hacia un cuidado basado en valor.
- La nanomedicina para terapias de precisión
- Cirugía asistida por robot
- La ingeniería de tejidos, la medicina regenerativa y la creación de órganos artificiales por impresión 3D
- Los gemelos digitales en cirugía integrados en los quirófanos inteligentes
- La simulación en formación médica, y específicamente en cirugía de mínima invasión, basada en tecnologías de realidad virtual y realidad mixta e impresión 3D.
- El desarrollo de nuevos biomarcadores para prevención de enfermedades neurodegenerativas
- La neurotecnología: neuromonitorización, neuorestimulación y neuroimplantes
Ejemplos en España
Bajo este amplio paraguas, durante el último Congreso Anual de la Sociedad Española de Ingeniería Biomédica (CASEIB) los investigadores del Servicio de Diseño Industrial y Cálculo (SEDIC) y del Laboratorio de Investigación, Desarrollo e innovación de Tecnologías Biomédicas (LIDiTeB) , presentaron numerosos desarrollos. Entre ellos destacó una unidad de bioimpresión intrahospitalaria para la atención médica personalizada; una aplicación de realidad aumentada para la atención dental de niños y adolescentes; un implante con forma de mama para mejorar el bienestar psicológico de las pacientes que han requerido de una mastectomía. En el mismo foro, otros grupos de investigación presentaros otros proyectos como un robot móvil para el servicio de atención domiciliaria que monitoriza el bienestar de las personas mayores que viven solas y les sugiere actividades para mejorar su estado de ánimo, o un modelo tridimensional de córneas para el diagnóstico clínico de problemas de visión Por su parte, investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena, presentaron los desarrollos tecnológicos que realizaron en respuesta a la emergencia sanitaria por el coronavirus. De esta forma expusieron una pieza para tubos de respirador que posibilita la ventilación asistida a la vez que el suministro de medicación desde la misma válvula, realizada y testada en colaboración con la Unidad Ventilatoria de Urgencias del Reina Sofía, e hisopos nasofaríngeos impresos en 3D que fueron una solución cuando se colapsó el mercado de material sanitario.Mejorando la vida de los pacientes
A este respecto, de hecho, cabe recordar que los avances en ingeniería biomédica están permitiendo el diagnóstico de nuevas enfermedades y el desarrollo de dispositivos médicos más innovadores. Un ejemplo claro es la fabricación de marcapasos que se pueden instalar sin necesidad de cirugías o de ojos biónicos, que procesan datos y que se conecta al ojo del paciente a través de una cámara de video en unas gafas. En algunos proyectos, aún en desarrollo, se piensa en utilizar nanoboots para facilitar la movilidad del paciente o sistemas intuitivos que son controlados con el pensamiento, para pacientes con parálisis. Proyectos que se están haciendo realidad gracias a que se ha podido obtener datos de pacientes en todo el mundo para analizarlos y procesarlos, con la tecnología Big Data. “La IA está siendo fundamental, porque los nuevos dispositivos médicos, la historia clínica electrónica y el uso masivo de la telemedicina, están facilitando la generación de ingentes cantidades de datos clínicos en formato digital, que requieren la aplicación de la inteligencia artificial y de herramientas de análisis de Big Data, para movernos hacia una medicina más personalizada”, incide de nuevo Enrique J. Gómez Aguilera. Otros ejemplos más del día a día podemos encontrarlos en listas tan destacadas como los mejores inventos del 2023, según TIME, la recopilación anual que la revista Time publica para destacar y reconocer las innovaciones y avances tecnológicos más significativos y prometedores del año. Así, se pueden encontrar innovaciones sanitarias para usar dentro del hogar, como el último dispositivo de recuperación muscular de Therabody es una herramienta portátil del tamaño de una cámara digital. En lugar de recurrir a la alternancia entre baños fríos y calientes, que se ha comprobado que reduce el dolor muscular, basta con sujetar o aplicar el RecoveryTherm Cube inalámbrico al músculo afectado. Este dispositivo utiliza tecnología de infrarrojos y crioterapia para proporcionar tratamientos localizados. Igualmente, esta publicación cita el láser portátil de Lyma, que los usuarios pueden aplicar en la cara o el cuerpo durante solo 15 minutos al día, en su casa, para eliminar cicatrices, rosácea y arrugas. De esta forma, se puede concluir que el potencial de la ingeniería biomédica es casi infinito y que su desarrollo solo depende de darle un marco adecuado. Tal y como concluye el presidente de SEIB. “Los ingenieros biomédicos junto a los profesionales sanitarios y a otros ingenieros, están haciendo posible que se creen equipos de trabajo interdisciplinares que están creando una nueva forma de entender la medicina y el cuidado de la salud. Unos profesionales que están siendo fundamentales para la transformación tecnológica y digital de los sistemas sanitarios, y en definitiva para mejorar el cuidado de la salud y el bienestar de todas personas”.Fuentes:
- Entrevista SEIB
- https://www.uc3m.es/grado/biomedica
- https://gyanberry.com/blog/pursue-biomedical-engineering-in-the-usa/
- https://www.upct.es/noticias/2023-11-22-investigadores-de-la-upct-presentan-una-veintena-de-desarrollos-innovadores-en-el-congreso-de-ingenieria-biomedica
- https://telefonicatech.com/blog/la-ingenieria-biomedica-en-el-mundo-con-el-uso-del-big-data
- https://time.com/collection/best-inventions-2023/