La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido al futuro Gobierno que priorice la atención a la salud mental. Para ello, pide el aumento del número de plazas en Psicología, Psiquiatría, Enfermería especializada en salud mental y terapeutas ocupacionales. También pide que el
Plan de Acción de Salud Mental 'no se quede en papel mojado' e incluya mayor inversión.
No obstante, C
SIF denuncia que no existe dotación económica suficiente para la contratación de profesionales
ni se han establecido ratios mínimas para la atención a la salud mental.
“En el marco de la negociación sobre la próxima investidura, reclamamos a las fuerzas políticas que también presten la debida atención a un problema vital para una gran mayoría de ciudadanos de este país y se incremente la inversión y los recursos para reforzar la atención a la salud mental en el Sistema Nacional de Salud (SNS)', señalan con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra este martes,10 de octubre.
Problemas en la atención a la salud mental
Actualmente, la atención a la salud mental supone tan solo el 5 por ciento del gasto sanitario total (según datos de la Sociedad Española de Psiquiatría), frente a la media del 7,5 por ciento de los países de nuestro entorno.
Mientras, “las bajas laborales por razones psicológicas siguen creciendo”, ya son la
segunda causa de baja médica, según CSIF. De hecho, constituyen aproximadamente
la cuarta parte del total de las incapacidades temporales por contingencias comunes. A la vez, la lista de espera para ser valorado por los servicios de Psiquiatría es de dos meses de media.
En cuanto al Plan de Acción de Salud Mental, solicitan una actualización del cuadro de enfermedades profesionales, incluyendo el 'síndrome del trabajador quemado' ('burnout'). También de otros trastornos del comportamiento, como el estrés postraumático, siguiendo la recomendación de la Comisión Europea y de la Organización Mundial del Trabajo (OIT) en 2010; y el desbloqueo en el reconocimiento de trastornos mentales relacionados con el trabajo como accidente laboral.
Por último, piden la creación de un registro nacional de casos de acoso laboral, de la misma forma que se reconocen los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales; la elaboración de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que incluya los colectivos profesionales más vulnerables, como sanitarios y policías; mejorar la coordinación entre los servicios de Prevención, Mutuas y el Sistema Nacional de Salud (SNS); y aprobar una directiva europea en riesgos psicosociales y su desarrollo a través de un Real Decreto.