El Instituto para la mejora de la asistencia sanitaria (IMAS) ha abordado en un nuevo evento digital como el uso de la IA (inteligencia artificial) está redefiniendo la Medicina y mejorando la atención al paciente ,de la mano de
Julián Isla, gerente de Recursos de Datos e Inteligencia Artificial en Microsoft y presidente y cofundador de Fundación 29.
La principal idea que el experto ha puesto sobre la mesa es que la
crisis del sistema sanitario no es una novedad, sino un mantra que se arrastra desde hace ya algunos años y que, en realidad, si se analiza el sistema, solo tiende a empeorar. Como orígenes del problema no señala solo la falta de recursos económicos o humanos, sino problemas de raíz como un aumento de la demanda, la inflexibilidad, los conflictos de intereses, los sistemas de información monolíticos, la falta de competencias y el conocimiento líquido.
Posible uso de la IA
Incluso la IA generativa puede ver parte de estos problemas, y es que si se le pregunta ya ella misma responde que, por ejemplo, la formación médica apenas ha variado en los últimos siglos, se sigue centrando en resolver problemas agudos y
falta conocimiento en salud pública, en comunicación y empatía con el paciente y por su puesto falta formación en el trabajo de la Atención Primaria, que resuelve gran parte de los problemas de salud de los enfermos crónicos, que son los que realmente copan actualmente el sistema.
Es por ello que desde la visión de Julián Isla, el uso de la IA es también en gran parte la solución a muchos de estos problemas. “La IA navaja suiza que nos permite hacer muchas más cosas y no solo una. No es una tecnología más que pasará de moda, esto no es blockchain o el metaverso o realidad virtual, que parecían muy relevantes y no lo han sido tanto, esto realmente viene a
cambiar la forma en la que trabajamos, no solo en esta profesión, sino casi todas”.
Propiedad de los datos
De esta forma, el experto ponía de ejemplo otras profesiones, como los pilotos de avión: una profesión que antes tenía mucha carga de trabajo y que ahora básicamente se centra en supervisar el trabajo del ordenador a bordo, reduciendo también la necesidad de formación. Igualmente, ante el déficit de especialistas recordaba que otros sectores, como la agricultura,
no han afrontado la falta de recursos humanos formando más personas, sino automatizando tareas que no necesitan mano de obra humana. Todo ello siempre recordando que “esto no es una competición hombre máquina, la IA es una herramienta para los humanos, que debe ser supervisada”.
Sin embargo, el gran problema actual para avanzar en el uso de la IA según Isla, es “el poco uso que hacemos de los datos”. Parte de la explicación de este problema es que “en Medicina
no se habla un lenguaje común, falta estandarización, hay diferentes codificaciones, diferentes formas de llamar a las cosas, etc.” Aunque sin duda, para el experto, lo que falta es la cultura de compartir información, “ya que los intereses profesionales, académicos y empresariales lo impiden”.
La capacidad de experimentar
Dando un paso más, Julián Isla explicaba que hasta ahora todos esos datos sanitarios han estado recogidos y protegidos dentro de la organización sanitaria. Sin embargo, ahora el uso de la IA lo que ha permitido es
democratizar el dato sanitario y lograr que el propio paciente pueda generar sus propios datos.
Así citaba ejemplos de cómo existen aplicaciones para recoger no solo constantes vitales con wearables, sino por ejemplo para que el paciente pueda apuntar sus niveles de glucosa, sus crisis epilépticas, realizar tablas con sus tratamientos y que incluso la IA pueda generar gráficas de evolución, alertar de incidentes o detectar interacciones entre medicaciones. “La IA ha democratizado la tecnología y ahora
la gente puede hacer cosas por encima de los profesionales que les atienden”. De esta forma, el experto concluía con el mensaje de que para que todo esto sea posible, el siguiente paso, para profesionales y pacientes es atreverse a experimentar.