Los efectos del COVID persistente empiezan a ser conocidos y los expertos advierten de que es una amenaza dentro de la amenaza que supone la pandemia. Más allá de los casos en la población frágil y COVID-19 grave, los síntomas del COVID persistente son preocupantes porque parecen afectar a todos los grupos de edad, incluidos los niños y adolescentes.
Se estima que entre un 10 y un 20% de los pacientes adultos que han sido diagnosticados de COVID-19 continúan presentando algún síntoma relacionado con la infección después de la fase aguda (a partir de la tercera o cuarta semana).
Por lo que respecta a la COVID-19 persistente pediátrica hay muy poca información. L’Office for National Statistics del Reino Unido estima que el 9,8% de los niños entre dos y 11 años y el 13% de los que tienen entre 12 y 16 años presentan síntomas cinco semanas después de la infección. También muestran que el 7,4% de los niños entre dos y 11 años y el 8,2% de los que tienen entre 12 y 16 años todavía presentan síntomas 12 semanas después de la infección.
Actualmente hay pocos estudios publicados en pacientes de edad pediátrica con COVID-19. La Sociedad Catalana de Pediatría, en su guía “Recomendaciones para el manejo clínico de la Covid-19 persistente en niños y adolescentes en Cataluña”, publicada el pasado mes de junio, revisa la evidencia científica existente.
¿Qué sabemos del COVID persistente en niños y adolescentes?
El COVID persistente puede afectar a niños y adolescentes, tema poco estudiado pero muy relevante ahora que aumentan los casos en ese grupo de edad
Laura Clavijo
8 de julio 2021. 1:12 pm