El hematólogo encargado de la citología es quien debe indicar las pruebas diagnósticas fenotípicas y genéticas que hay que realizar
El Grupo Español de Citología Hematológica (GECH), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), ha celebrado su reunión anual en Madrid, que ha contado con cerca de 300 inscritos. En la misma han reclamado un mayor reconocimiento de la citología en Hematología. En…
El Grupo Español de Citología Hematológica (GECH), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (
SEHH), ha celebrado su reunión anual en Madrid, que ha contado con cerca de 300 inscritos. En la misma han reclamado un mayor reconocimiento de la citología en Hematología.
En la práctica clínica diaria, el
hematólogo encargado de la citología es quien debe indicar las pruebas diagnósticas fenotípicas y genéticas que hay que realizar, guiado por los hallazgos observados en el microscopio junto con la clínica del paciente. Sin embargo, la citología en Hematología no siempre es suficientemente valorada, lo que supone una
falta de citólogos bien formados. “Sin un buen diagnóstico no se puede aplicar el tratamiento adecuado”, afirma José Tomás Navarro, presidente del GECH.
Citología en Hematología
Asimismo, en la reunión se ha puesto de manifiesto que el estudio citológico de la médula ósea sigue aportando hoy en día una información relevante en el diagnóstico de la mielofibrosis. Este es un cáncer hematológico raro que provoca la cicatrización o fibrosis de la médula ósea y altera la producción de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas Por otra parte, la citología en Hematología es
útil para descartar otras posibles hemopatías mieloides malignas, como la trombocitemia esencial.
En otro orden de cosas, en la reunión se abordaron n
uevas propuestas y trabajos en marcha. Entre otros, destacaron un estudio con pacientes con sideroblastos en anillo y mutación del gen SF3B1, y sin anemia. También el estudio de las características citológicas y fenotípicas de un tipo muy concreto de leucemia mieloide aguda que cursa con el intercambio de material entre los cromosomas 8 y 21. Igualmente es destacable un trabajo que pretende establecer el valor pronóstico actual de los blastos con bastón de Auer en los síndromes mielodisplásicos y la leucemia mielomonocítica crónica (LMMC).