Un estudio revela el exceso de mortalidad y pérdida de años de vida
10 de julio 2024. 11:41 am
En un reciente estudio publicado en la revista Circulation, se analiza el efecto devastador del infarto de miocardio (IM) en la esperanza de vida de los pacientes. Esta investigación exhaustiva abarca datos desde 1991 hasta 2022 y utiliza el registro nacional SWEDEHEART, destacando cómo la…
En un reciente estudio publicado en la
revista Circulation, se analiza el
efecto devastador del infarto de miocardio (IM) en la esperanza de vida de los pacientes. Esta investigación exhaustiva abarca datos desde 1991 hasta 2022 y utiliza el registro nacional SWEDEHEART, destacando cómo la
edad, el sexo y la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) influyen en la supervivencia tras un IM.
Metodología del estudio
Los investigadores incluyeron pacientes que sufrieron su primer infarto de miocardio, emparejándolos con hasta cinco comparadores por edad, sexo y región de residencia. Utilizando
modelos de supervivencia paramétricos flexibles, se estimó el
exceso de riesgo de mortalidad y la
pérdida media de esperanza de vida (LOLE), ajustando por diferencias en las características de los pacientes.
Hallazgos clave
- Pérdida de Esperanza de Vida:
- Los individuos más jóvenes, las mujeres y aquellos con FEVI reducida (<50%) experimentaron una mayor pérdida de esperanza de vida.
- En 2022, la media ajustada de LOLE varió considerablemente: desde 9,5 años en mujeres de 50 años con FEVI reducida hasta 3,7 meses en hombres de 80 años con FEVI preservada.
- Evolución Temporal:
- Entre 1992 y 2022, la pérdida media de esperanza de vida disminuyó entre un 36% y un 55%, reflejando mejoras significativas en el tratamiento del infarto de miocardio.
- La media ajustada de LOLE en mujeres de 50 años se redujo de 4,4 a 2,0 años, y en hombres de 50 años, de 3,3 a 1,9 años.
Conclusiones y avances
El estudio concluye que, aunque el
LOLE es mayor en jóvenes, mujeres y personas con
FEVI reducida, se ha observado una atenuación significativa cuando se ajustan por
comorbilidades y factores de riesgo. Los
avances en el tratamiento del infarto de miocardio durante los últimos 30 años han reducido la
LOLE casi a la mitad, sin señales de estabilización, lo que subraya la importancia de continuar innovando en terapias y cuidados para estos pacientes.
Este artículo destaca cómo los estudios detallados y los registros nacionales pueden proporcionar insights valiosos para mejorar la salud pública y los tratamientos médicos.
Para más detalles, accede al artículo completo en la revista
Circulation