En algunos pacientes, los tratamientos de radioterapia se han acortado de hasta 35 sesiones a solo 5 manteniendo la misma seguridad y con menos efectos secundarios
16 de enero 2023. 12:25 pm
Los avances en radioterapia han permitido acortar los tratamientos de algunos pacientes. En concreto, a solo cinco sesiones en los tumores de mama y próstata, dos de los más prevalentes en España. Así lo explica la doctora Natalia Carballo, jefa de Servicio de Radioterapia de…
Los avances en radioterapia han permitido acortar los tratamientos de algunos pacientes. En concreto, a solo cinco sesiones en los tumores de mama y próstata, dos de los más prevalentes en España. Así lo explica la doctora Natalia Carballo, jefa de Servicio de Radioterapia de MD Anderson Cancer Center Madrid. “Tradicionalmente, el paciente ha tenido que venir a tratarse durante muchas sesiones. Sin embargo, ahora la tendencia es acortar el número de sesiones de radioterapia”.
Esto ha sido posible gracias a que la tecnología es mucho más precisa y se administran los tratamientos de una forma igual de efectiva y más segura. Estos nuevos tratamientos más cortos se aplican hoy en el cáncer de mama y próstata. Sin embargo, se está estudiando su indicación también en otras patologías oncológicas.
Concretamente, en el cáncer de próstata, en determinados grupos de pacientes, se ha pasado de administrar 35 sesiones (2,5 meses de tratamiento) a solo 5. A su vez, en el cáncer de mama se ha podido acortar a 15 sesiones. Incluso, hoy en día, se empiezan a realizar fraccionamientos de 5 o 6 sesiones.
Beneficios de reducir las sesiones de radioterapia
El principal beneficio de reducir las sesiones de radioterapia para los pacientes es que ven reducidos los traslados a los centros hospitalarios. Estos pueden suponer muchas molestias en el caso de vivir lejos de las unidades especializadas en radioterapia. Además de acortar los tiempos de radiación, estos protocolos no contribuyen a un aumento de la toxicidad.
En otro orden de cosas. entre las últimas novedades incorporadas a la radioterapia destaca la denominada Radiación guiada por la respiración del paciente (Deep Breathhold Inspiration o DBI, en sus siglas en inglés). Esta técnica se aplica en mujeres con cáncer de mama en el pecho izquierdo con el objetivo de proteger el corazón de los efectos de la radiación. Diversos estudios han observado que este tipo de pacientes que recibía radioterapia en el pasado podían presentar más riesgo de padecer infartos, muerte súbita por enfermedad cardíaca o estenosis de las válvulas. Todos ellos son trastornos asociados con la exposición a la radiación necesaria para eliminar el cáncer.
De forma paralela, también se han publicado estudios que exploran la posibilidad de reemplazar tratamientos que ahora se aplican de forma estándar, como la quimioterapia o la cirugía, por otros más innovadores y con mayor protagonismo de la radioterapia. Sobre todo, en este momento en que se empieza a conocer mejor la biología de las enfermedades oncológicas.