Cuatro reglas al año, la última evolución de la píldora anticonceptiva

Las nuevas pautas anticonceptivas aprobadas en Europa -Seasonique y Drosbelalleflex- reducen las menstruaciones a cuatro al año, logrando una mayor efectividad contraceptiva, según se afirmó durante la sesión 'Nuevas aportaciones en salud de la mujer' en el marco del 11º Curso Diatros, celebrado recientemente en Barcelona.

Seasonique (levonorgestrel y etinilestradiol) es una pauta fija de 91 días en la que hay 7 días en los que no se utiliza gestágeno y se permite la menstruación, mientras que Drosbelalleflex es una pauta prolongada flexible de 120 comprimidos que utiliza drospirenona y etinilestradiol.

'Las pautas prolongadas y continuadas pueden mejorar los síntomas o patologías asociados a la menstruación, ya que disminuyen los episodios de sangrado, por lo que deberían tener un hueco en nuestro asesoramiento anticonceptivo', señala Paloma Lobo, ginecóloga del Hospital Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de Los Reyes (Madrid) y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Contracepción.

'Una amplia mayoría de mujeres en todo el mundo quieren tener menos menstruaciones', apunta Christian Fiala, director de la Clínica Gynmed de Viena (Austria). Entre las razones que pueden explicar esa tendencia es que un 76 por ciento de población femenina dice que la menstruación interfiere en su vida sexual, un 48 por ciento apunta que este proceso le causa molestias en su actividad física y un 28 por ciento afirma que incide negativamente en su trabajo.

'Es fundamental realizar un buen asesoramiento para el conocimiento, aceptación y el cumplimiento del método anticonceptivo. Tenemos que informar a las mujeres de que existen estos preparados diferentes a lo que teníamos en la actualidad. También este buen asesoramiento es fundamental para la aceptación, porque hay que informales, aunque sea brevemente, del tema del sangrado', clarificándoles, por ejemplo, que 'con los métodos hormonales' no tienen la regla, sino que tienen 'un sangrado artificial', explica María Ángeles Gómez, profesora en la Universidad Miguel Hernández (Elche, en Alicante) y ginecóloga del Centro de Salud Sexual y Reproductiva Alicante III.