La afasia es un trastorno en el lenguaje producido como consecuencia de una lesión o una alteración en el funcionamiento en las partes del cerebro responsables de la expresión, la comprensión, la lectura y/o la escritura. La afasia no es una enfermedad, es un síntoma de que se ha producido
una lesión en el cerebro y las causas pueden ser diversas. Si la afasia se ha producido por una enfermedad neurodegenerativa, que en estos casos se denomina afasia progresiva, el paciente va a ir empeorando progresivamente a medida que avance su enfermedad. La
afasia progresiva es, por lo tanto, el modo de presentación de diversas enfermedades neurodegenerativas. Así, la afasia progresiva se relaciona habitualmente o con una variante de la enfermedad de Alzheimer o con algunos tipos de demencia frontotemporal.
Cabe tener en cuenta que
la demencia frontotemporal es un grupo de trastornos relacionados por la degeneración de los lóbulos frontal o temporal del cerebro, que incluyen tejido cerebral relacionado con el habla y el lenguaje. La
afasia progresiva primaria, la demencia semántica y la afasia agramática progresiva son los principales subtipos de demencia frontotemporal que generan problemas de lenguaje. Entre ellos, el más común es la afasia progresiva primaria.
Este es un síndrome neurodegenerativo caracterizado por un deterioro progresivo del lenguaje, mientras que, inicialmente, el resto de funciones cognitivas están preservadas. La edad de inicio habitual de la afasia primaria progresiva se considera en torno a los 50 a 70 años.
Demencia frontotemporal en España
Recientemente la demencia frontotemporal ha estado en el debate público por ser el trastorno que padecen algunas figuras conocidas. Es el caso del actor Bruce Willis, tal y como ha dado a conocer su familia. En España
se calcula que afecta a un 0,2-0,3 por ciento en la población mayor de 65 años. De estos, el 20-40 por ciento correspondería a casos con afasia progresiva primaria.
Su abordaje es sintomático, es decir, está dirigido al control de los síntomas. No obstante, carece de tratamiento específico. De esta forma, actualmente no hay evidencia de que ningún tratamiento pueda modificar el curso de la enfermedad. La demencia frontotemporal es la tercera causa más frecuente de demencia neurodegenerativa. En concreto, tras la enfermedad de Alzheimer y la demencia con cuerpos de Lewy.