La vitamina D lleva años siendo una fuente de interés, no sólo por su importancia para la salud de nuestros huesos, sino también debido a sus múltiples beneficios extraóseos. De hecho, hay mucho conocimiento sobre la relación del déficit de Vitamina D con el desarrollo de patologías óseas y extraóseas.
Este ha sido uno de los temas protagonistas de la
4ª edición del ARC (Anual Review of Congresses) en Vitamina D que ha reunido a más de 300 profesionales. Se trata de un evento organizado por Luzán 5, con el aval de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (SEIOMM), y patrocinado por Grupo Italfarmaco. Este ARC contaba con un comité científico de expertos en Vitamina D, que tiene por objeto realizar una revisión de las comunicaciones presentadas en los últimos congresos nacionales e internacionales. Este año, además como novedad, se presentaron casos clínicos prácticos de interés.
Déficit de vitamina D
A pesar de las horas de luz solar que tiene nuestro país, en España se siguen registrando numerosos casos de deficiencia e insuficiencia de vitamina D en la población general. Este déficit es más acusado en el adulto mayor y se asocia cada vez más con problemas clínicos diversos. Tal y como exponía Francisco José Tarazona Santabalbina, del servicio de geriatría del Hospital Universitario de la Ribera en Alzira, Valencia, “recientes estudios ratifican el vínculo entre
déficit de vitamina D con presencia de fragilidad ósea, mayor incidencia de infecciones hospitalarias en caso de fractura de cadera e incluso mayor incidencia de fibrilación auricular y mortalidad en pacientes con insuficiencia cardiaca previa”.
Ante estos datos, Carmen Valdés Llorca, especialista en medicina familiar y comunitaria del Centro de Salud Fuencarral de Madrid, destacaba que “
identificar a los pacientes que presentan un perfil clínico de déficit de vitamina D es un objetivo por conseguir, ya que en muchas ocasiones pasan desapercibidos”.
Respecto al tratamiento, Gonzalo Allo Miguel, del servicio de endocrinología y nutrición del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, aportaba datos de un reciente estudio español. Según el mismo, “la s
uplementación con 2.000 UI de colecalciferol junto con calcio en una población mayoritariamente osteoporótica ha demostrado alcanzar niveles de 25(OH)D por encima de 30 ng/ml y mantenerlos en aquellos pacientes que ya los tenían, todo ello sin alterar ni la calcemia ni la fosfatemia”.