Una investigación realizada por la Universidad de Uppsala (Suecia), y presentada durante la LXII Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología, demuestra que una mala salud bucodental 'algún día podría ser un marcador de riesgo para cardiovascular'. De esta forma, se da un paso más en la vinculación entre enfermedad periodontal y patología cardiaca.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han estudiado la prevalencia de pacientes con pérdida de piezas dentales y la de enfermos con hemorragia gingival, así como su relación con factores de riesgo cardiovascular en pacientes de alto riesgo con enfermedad coronaria. En total participaron en el estudio 15.828 personas.
De todos ellos, el 40 por ciento de los participantes tenía menos de 15 piezas dentales al comenzar la investigación, y el 16 por ciento no tenía ninguna. Además, el 25 por ciento comunicó padecer de hemorragia gingival.
Tras ello, han constatado que por cada diente perdido, los pacientes tenían mayores niveles de Lp-PLA2, enzima que aumenta la inflamación y promueve el endurecimiento de las arterias, señalan los expertos. Además, también se observó un incremento de otros marcadores de riesgo cardiovascular, como el colesterol LDL, glucemia, presión arterial y perímetro de cintura, explican.
Además, pieza dental perdida representó 'un 11 por ciento de incremento en las posibilidades de padecer diabetes'. Por su parte, el sangrado de las encías se asoció 'con mayores niveles de colesterol LDL y de presión arterial', indican.
A juicio del doctor Vedin Ola del Departamento de Ciencias Médicas de la Universidad de Uppsala, 'podría ser que las dos afecciones compartan factores de riesgo comunes de forma independiente'. Sin embargo, manifiesta que queda por demostrar si la enfermedad periodontal realmente causa la enfermedad de las arterias coronarias.
