Todos los niños que practican deporte deberían pasar un
reconocimiento médico que avale su disposición al ejercicio físico, con independencia del nivel con el que se quiera realizar, según manifiestan los especialistas del ámbito de la pediatría, entre quienes se encuentran los profesionales de la especialidad del
Hospital HM Nens de Barcelona.
De este modo,
se favorece el diagnóstico precoz de posibles enfermedades que, a la larga, pueden comportar un problema de salud severo e, incluso, la muerte. Los problemas cardiovasculares como cardiopatías congénitas, arritmias, hipertensión arterial, miocarditis, valvulopatías, etc. son las patologías más conocidas debido a los distintos casos de jóvenes deportistas de renombre que se han visto afectados.
Plan específico
Tal y como explicó el jefe de la Unidad de Cardiología y Medicina del Deporte del Hospital HM Nens, José Manuel Siurana, esto
no debe suponer un impedimento para que los menores hagan deporte de manera regular si son 'detectados a tiempo, ya que una vez diagnosticados, se verifica el nivel de actividad más adecuado, se diseña un plan específico y se monitorizan los cambios que pueden producirse en el corazón'.
No obstante, la Medicina del Deporte pediátrica también trata las
lesiones o problemas médicos en huesos, músculos, ligamentos, etc., que son distintos en los niños, al tratarse de personas que se encuentran en fase de crecimiento, que en los adultos. En este sentido, los profesionales también 'nos decantamos por la conveniencia de realizar una valoración exhaustiva e individualizada del estado de salud del niño deportista', indicó la pediatra y especialista en medicina deportiva, Yanira Castillo, coordinadora de la Unidad de Medicina del Deporte del Hospital HM Nens.
Aval científico
Recientemente, diversas asociaciones científicas del ámbito de la pediatría como la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas (SECPCC) o la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria
(AEPap), entre otras, han avalado que
los niños de entre 6 y 18 años que vayan a realizar cualquier tipo de actividad deportiva regular pasen una revisión médica deportiva.
El doctor José Manuel Siurana explicó que 'así como las federaciones deportivas tienen muy interiorizado realizar la exploración física de los menores cuando van a competir,
en los colegios es una práctica casi inexistente. Se realizan revisiones médicas, pero si el niño ha de hacer alguna actividad deportiva extraescolar no resultan suficientes, pues no incluyen electrocardiograma y hemos de pensar que muchos de estos niños que juegan al fútbol, baloncesto, balonmano, waterpolo, etc. compiten igualmente en ligas escolares exigentes, por lo que el riesgo siempre está presente. No se les debería negar una adecuada revisión pre-deportiva'.