El humo del tabaco contiene hasta 4500 sustancias tóxicas, la mayor parte de ellas con capacidad patogénica para el ser humano. Muchas de estas sustancias alteran los mecanismos de defensa pulmonares. En consecuencia, el tabaco facilita que las infecciones bacterianas respiratorias se produzcan más frecuentemente…
El humo del tabaco contiene hasta 4500 sustancias tóxicas, la mayor parte de ellas con capacidad patogénica para el ser humano. Muchas de estas sustancias alteran los mecanismos de defensa pulmonares. En consecuencia, el tabaco facilita que las infecciones bacterianas respiratorias se produzcan más frecuentemente en fumadores. Por este motivo, el Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) recomienda, a través de un artículo especial en su revista 'Prevención del Tabaquismo', la vacunación neumocócica a las personas fumadoras.
De forma muy especial, esta recomendación se lanza a los fumadores de cualquier edad que consumen quince o más paquete por año; a todos los fumadores, independientemente de su edad e intensidad de consumo, que padecen enfermedades respiratorias (EPOC, bronquiectasias,asma, neumonía, EPID...); y al grupo de ex fumadores que han consumido al menos 20 años/paquete y que llevan menos de diez años sin fumar.
El tabaco produce lesiones estructurales pulmonares y provoca alteraciones de la respuesta inmune, tanto innata como adaptativa, que pueden favorecer la presencia de gérmenes y la infección bacteriana. Los neumólogos expertos en tabaquismo afirman que existe evidencia científica de que el tabaco por si solo incrementa el riesgo de contraer neumonía.
'Se sabe que la neumonía adquirida en la comunidad (NAC) se desarrolla con mayor frecuencia entre fumadores y que el germen etiológico implicado más frecuentemente es el Streptococcus pneumoniae. Por otro lado, se ha constatado también que la enfermedad neumocócica invasiva (ENI) es más frecuente en fumadores activos, en fumadores pasivos e incluso en ex fumadores de menos de cinco años de evolución que en aquellos que nunca han fumado' argumenta el doctor Carlos Jiménez, director del PII (Programa de Investigación Integrada) en Tabaquismo de SEPAR.
Medida preventiva
Ante estas evidencias los neumólogos recomiendan la vacunación como importante medida preventiva. 'Teniendo en cuenta los resultados de los estudios y la efectividad de la vacuna neumocócica, nuestro grupo de trabajo recomienda la vacunación anti-neumocócica utilizando una sola dosis de la nueva vacuna de polisacáridos conjugada 13 valente (VNC-13)', afirma el doctor Segismundo Solano, coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR.
'Pero aún más importante que la vacunación recomendada, es fundamental que los profesionales de la salud aconsejen y ayuden a los fumadores a abandonar el hábito tabáquico de forma definitiva' añade el doctor Solano, que para motivar a los fumadores explica que el riesgo de padecer NAC en fumadores guarda relación directa con una mayor duración del consumo de tabaco, un mayor número de cigarrillos consumidos y a un más alto número de paquete por año. 'Sin embargo, dicho riesgo desaparece de forma paulatina cuando se deja de fumar. De hecho, al cabo de cinco años el riesgo disminuye en un 50 por ciento'.