En días como el Día Mundial del Corredor o Global Running Day es importante hacer un llamado sobre los riesgos dermatológicos de ejercitarse al aire libre, que van desde la deshidratación, lesiones dermatológicas por exposición al sol, incluso riesgo de desarrollar cáncer de piel.
En este sentido, la doctora Esmeralda Bastidas Valenzuela, experta en Medicina Regenerativa y fundadora de NEOCLINIC, asegura que al realizar deporte en exteriores se favorece la absorción de vitamina D, así como de calcio y fósforo, componentes vitales para el mantenimiento de músculos y huesos.
Riesgos dermatológicos
Por su parte, la Sociedad Española de Nutrición y Medicina Oromolecular (SENMO) menciona que la piel de los corredores, sobre todo la del rostro, es afectada por agentes ambientales, en especial, en ambiente seco o muy húmedo, la polución, la radiación, el polvo, el calor o el frío extremo, entre otros, asegura la especialista. Estadísticas de Globocan registran que el cáncer de piel afecta a 2,051 mexicanos y cobra la vida de más de 700 personas al año. También se pueden mencionar repercusiones como:- Deshidratación
- Piel fina y arrugas
- Flacidez en rostro
- Manchas en la piel
- Irritación de la piel por fricción
- Foto envejecimiento prematuro
- Cáncer de piel
Recomendaciones para ejercitarse en el exterior
La doctora Bastidas comparte algunas de sus recomendaciones para cuidar la piel, músculos y huesos en la práctica de deportes como correr al aire libre, senderismo, entre otros:- Hidratación: El consumo de agua natural como lo recomienda la Secretaría de Salud debe mantenerse antes, durante y después de realizar actividad física para reponer los electrólitos perdidos durante la sudoración.
- Protector solar: Utilizar productos que contengan alta protección solar (FPS 50+) y que sean resistentes a la sudoración. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y aplicarlos antes de iniciar la actividad, para permitir una buena absorción.
- Ropa y accesorios adecuados con filtro UV: Existen prendas con alta protección solar que nos pueden beneficiar para no exponer directamente a la luz solar ciertas partes del cuerpo: guantes, mangas, jerséis, sombreros, viseras, etc. Además, es recomendable emplear lentes con filtro solar para proteger los ojos.
- Suplementos antes y después de la actividad física: El consumo de suplementos puede ayudar a reparar los daños de manera efectiva. Algunos incluso promueven la reparación del fotodaño de la piel al reducir los signos del envejecimiento al combatir los radicales libres, ya que aumentan la actividad de los antioxidantes más potentes de nuestro cuerpo.
- Consumo de Omega 3: Se trata de un aceite que tiene propiedades de reparación y anti-inflamatorio que protege piel, músculos y huesos.
- Skin Care en casa: El uso de productos especializados ayuda a contrarrestar los daños por contaminantes, el clima y el sol, aportando potentes antioxidantes, exfoliantes y despigmentantes, así como factores específicos para corregir daños a la piel adaptados a la necesidad de cada persona.
- Terapia celular regenerativa: La utilización de células madre mesenquimales vía intravenosa permite activar el crecimiento y reproducción de las células propias de cada tejido, regulan la inflamación e incrementan el potencial del sistema inmunológico. El uso regular de la terapia llamada NEOCELL interrumpe el ciclo natural de envejecimiento de nuestras células, tejidos y órganos, como piel, músculos y huesos.
- Nutrición celular: la medicina ortomolecular, es decir, de sueros con fórmulas multivitamínicas que nutren directamente a la célula es un tratamiento indispensable en la prevención de los daños celulares.