La reducción del nivel del
colesterol total y el
colesterol LDL depende de las dosis que se empleen. La rosuvastatina de 5-10 mg se considera de potencia intermedia, con una reducción de
LDL 30-50 %, mientras que la dosis de 20-40 mg es de alta potencia, lo que hace que se consiga una reducción de
LDL mayor del 50%.
El criterio de elección será el porcentaje de descenso de
LDL que se quiera conseguir. También se cuenta con la
terapia combinada con rosuvastatina y ezetimiba, que es efectiva por los mecanismos de acción complementarios.
Acción sinérgica
Se trata de la combinación más eficaz y potente para bajar los niveles de
colesterol LDL gracias a su acción sinérgica. Gracias a la combinación se consigue una buena
adherencia terapéutica.
La combinación de ambos fármacos tiene efecto sinérgico al actuar en diferentes mecanismos. El bloqueo en la síntesis de
colesterol mediante estatinas produce un incremento compensador de la absorción intestinal, que limita en parte la eficacia de estos fármacos. Ezetimiba disminuye esta compensación, produciendo una reducción adicional de los niveles de colesterol.
Evidencia científica
El estudio GRAVITY, que comparó la adición de ezetimiba a dosis baja y media de rosuvastatina (10 y 20 mg) o a dosis más altas de simvastatina (40 y 80 mg), puso de manifiesto que la
terapia combinada con rosuvastatina no sólo lograba una mayor reducción en las cifras de
cLDL si no que conseguía un mayor porcentaje de pacientes en
objetivo terapéutico que las dosis equivalentes de simvastatina.
La mejoría del
perfil lipídico en tratamiento combinado se traduce en una disminución de la carga aterosclerótica coronaria y su estabilización, y en una reducción del evento combinado de infarto de miocardio, angina inestable, muerte cardiovascular o ictus.
Elevado riesgo cardiovascular
En pacientes con elevado
riesgo cardiovascular que ya tienen una
enfermedad cardiovascular establecida, un estudio de Wang y colaboradores demostró como la utilización de la
terapia combinada supuso una mejoría a nivel de la carga aterosclerótica coronaria y mejoró su estabilidad, con una tasa significativamente menor de ictus.
Efectos extralipídicos
Las estatinas ejercen acciones que no parecen explicarse únicamente por la reducción de
colesterol y se piensa que están relacionadas efectos antioxidantes, antiinflamatorios, antitrombóticos..., asociados a su acción sobre las proteínas G.
De hecho, se están estudiando estos
efectos extralipídicos en diferentes
enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades, como sepsis, cáncer, demencia.
Las acciones antioxidantes, antiinflamatorias, antitrombóticas o antiproliferativas, entre otras, se traducirán en una reducción de la morbimortalidad, no justificables únicamente por la reducción de cLDL .
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores María García Fernández, Ana María Cieza Rivera, Fernando Álvarez Franco-Cañas, Emérito Peramato Martin y Zoilo Rodríguez Ávila, de León, y los especialistas en Atención Primaria José Luis Gutiérrez Esteban, María Mercedes Lasa Garmendia y Juan Alberto Muguruza Valdeolmillos.