España ocupa los primeros puestos en el ranking europeo (junto con Estonia y los países Nórdicos) en la carrera por digitalizar la salud. No obstante, el estado de implementación de la Salud Digital en España es 'mejorable', en muchos aspectos, según afirmó Jaime del Barrio, presidente de la Asociación de Salud Digital (ASD). 'Hay mucho que hacer en Salud Digital y vamos a poner todo nuestro interés en avanzar lo más rápido posible en este campo, desde el rigor'.
En este sentido, para los expertos reunidos en este foro lo más grave es la falta de interconectividad de los 17 servicios de salud autonómicos que existen actualmente en España, ya que va en detrimento del paciente y del ciudadano, pero también de los profesionales sanitarios y de la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud.
De manera que el reto común sigue siendo la interoperatividad, tanto en España como en la UE, a pesar de que algunos indicadores (internacionales) son alentadores. Por ejemplo, en el 75 por ciento de los hospitales de la UE tienen algún tipo de HCE (Países del Este y Bálticos incluidos) y en el 92,6 por ciento los médicos de AP tienen un sistema de almacenamiento electrónico.
Sin embargo, a la hora de analizar aspectos más concretos de la implantación como la situación real de la HCE en España que, según datos del Ministerio, alcanza una cobertura del 55,34 por ciento, los expertos echan en falta la existencia de una información veraz.
'Los datos que tenemos no reflejan la realidad de las CC.AA. Aún hay pocos indicadores claros y feacientes de la utilización de la historia clínica electrónica. Por ejemplo, en Asturias y Cataluña no existe información como receptor ni como emisor, y en Andalucía también falta información', apuntó Jaume Reventós, director gerente territorial en Cataluña y Aragón del grupo IDC-Quirón.
Desde la ASD consideran que para mejorar la situación de la Salud Digital en España sería necesario compartir información entre CC.AA., ya que faltan indicadores claros y definidos; y por otro lado, habría que actualizar la información de la UE, 'que es limitada en cuanto a indicadores y en cuanto a uso público, y además, está desfasada'.
Por tanto, proponen la elaboración consensuada de indicadores y trabajar en la propuesta de un Observatorio independiente que haga seguimiento continuo y actualizado de dichos datos.
Sobre la receta electrónica, otro de los aspectos que se analizó en profundidad, el presidente de Althia y de eDiagnostic, Santiago de Torres, destacó que 'es un buen indicador y que, en este campo, España ha hecho un esfuerzo positivo'.
De hecho, la implantación está muy desarrollada, en un 80 por ciento (excepto en Castilla y León); siendo Valencia, Galicia y Andalucía las Comunidades con mayor penetración en gestión diario. Además, la progresión y la velocidad de implantación es alta, por encima de la media europea, con un crecimiento muy significativo (67 por ciento uso a nivel de hospitales, frente al 13 por ciento de la UE).
No obstante, Santiago de Torres señaló la necesidad de 'incluir otros ámbitos al margen de la prescripción y que la adaptación de los estándares se haga desde el principio'.
En cuanto a la implantación de la Imagen Médica Digital, Del Barrio recordó que 'aunque es un producto complejo, el impacto de la digitalización es muy alto en términos económicos, de calidad asistencial, eficiencia, organización asistencial, satisfacción del usuario y salud de la población', por eso es preciso establecer indicadores que permitan una medicina mucho más personalizada, facilitando el diagnóstico preciso y un acceso ubicuo y en tiempo real. Es decir, una interoperitividad correcta y precisa para hacérsela llegar al paciente'.
Por último, Maria Angeles Médina y Miguel Angel Máñez, médico de familia y gestor sanitario, respectivamente, hablaron sobre el impacto de la digitalización en cronicidad y lamentaron la falta de una fuente de datos oficial para la extracción de datos, así como las diferencias entre CC.AA.