Las patologías más frecuentes en Salud Mental son la ansiedad, los trastornos afectivos, los trastornos psicóticos, y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). 'Son enfermedades que están en nuestro día a día, en nuestras familias y en nuestro entorno', según ha comentado Paloma Casado, subdirectora de Calidad y Cohesión del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, quien ha participado en la 'II Conferencia sobre Estrategias'en Salud Mental. Integración asistencial y centralidad del paciente', organizada por la Fundación Bamberg, con la colaboración de Lundbeck. Según un estudio del año 2010, la enfermedad mental supone en España un gasto de un ocho por ciento del Producto Interior Bruto si se suman los costes sanitarios, sociales, laborales, personales, etc. En total, se calcula que cuesta 83.749 millones de euros.
Ante este panorama de incidencia y prevalencia, se puso en marcha en el año 2006 la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud (SNS), cuya actualización está pendiente de aprobación por parte del Consejo Interterritorial. 'La Estrategia nació para definir grandes líneas generales que contemplaban aspectos muy genéricos de atención sanitaria, investigación, formación de profesionales, autonomía del paciente, etc.', como recuerda Paloma Casado. Todos estos aspectos se han ido concretando en función de la experiencia de las diferentes comunidades autónomas y según las necesidades detectadas por el sistema. 'La Estrategia de Salud Mental pretende mejorar la salud mental de la población atendiendo a las personas y a sus familias en un modelo comunitario de inserción social', indicaba la responsable de Calidad y Cohesión del Ministerio. Los objetivos y las recomendaciones del borrador que está pendiente de aprobación se agrupan en siete grandes principios. En primer lugar, por su trascendencia, está la autonomía del paciente. 'El respeto a la persona y a su autosuficiencia es muy importante en cualquier enfermedad, pero lo es especialmente en la enfermedad mental', según ha señalado Casado.
Otro aspecto fundamental es la continuidad asistencial, tanto sanitaria como en todo el proceso a lo largo de la vida, lo cual incluye la integración de todos los agentes que intervienen en la gestión de la enfermedad mental: 'La Estrategia regula la accesibilidad del sistema, la equidad en el acceso y la centralización de todos los agentes en un mismo centro gestor. El objetivo es que todos los que intervienen en la gestión de la enfermedad mental estén coordinados a nivel de área de salud: atención sanitaria, social, vivienda, educación, etc.'.
'La recuperación personal supone trabajar no solo por la salud mental de la población, sino también por recuperar la persona en sí misma, recuperar la conciencia de autonomía personal. La idea es que tengan un sentido, un proyecto de vida, y debemos ayudar a estas personas y a sus familiares a que continúen su vida', explicaba Paloma Casado, quien hace especial hincapié en el deseo de que mejore la calidad percibida por el propio paciente. 'Las guías de práctica clínica han de estar moduladas por la autonomía del paciente y la vivencia individual de la enfermedad. La persona debe estar formada e informada para conseguir una misión tan complicada y necesaria como es el empoderamiento del paciente'.
Catorce grupos de trabajo
La actualización de la Estrategia se realiza con la aportación de 14 grupos de trabajo formados por casi un centenar de especialistas que durante dos años han profundizado en temas tan prevalentes como el abordaje y la prevención del suicidio, la lucha contra el estigma y la discriminación en la enfermedad mental, la patología dual, el papel de la enfermería, el abordaje en las catástrofes, el TDAH, la cronicidad, el trastorno límite de la personalidad, el trastorno de la conducta alimentaria, las adicciones emergentes, el menor infractor, el alcoholismo, el trastorno del espectro autista o aspectos más generales como la coordinación entre Atención Primaria y el área de Salud Mental.
Los expertos de los 14 grupos han trabajado dirigidos por tres coordinadores científicos: Carlos Mur de Viu, director gerente del Hospital de Fuenlabrada (Madrid), que también es el director de la Estrategia Nacional de Salud Mental. Francisco Ferre, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, y Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica en la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco.
'¿Por qué esos 14 temas y no otros?', se preguntaba Carlos Mur de Viu. 'Se ha valorado que esas 14 patologías y problemas de Salud Mental son realmente importantes o prevalentes en el momento actual. A nosotros nos salía una lista de 35 patologías, pero, tras escuchar a las sociedades científicas, a las comunidades autónomas y a expertos del Ministerio, así como a todos los agentes implicados, decidimos que estos 14 temas merecían ser abordados por su prevalencia, su incidencia y por la preocupación que existe en la sociedad', respondía.
Según el director de la Estrategia, 'nadie duda de que el TDAH está en boca de todos desde hace muchos años, que la cronicidad es una necesidad acuciante o que el suicidio despierta el interés de los medios, y también hay que hablar de empoderamiento, del paciente activo, de formación e investigación traslacional o de la influencia de la genética en las enfermedades mentales. Nos quedan muchísimas otras líneas que, personalmente, espero que tengamos la oportunidad de seguir desarrollando'.
Las funciones del pediatra de Primaria
Entre las novedades del documento referidas a la atención sanitaria, destacan las indicaciones referidas a las funciones del pediatra de Atención Primaria y cómo deben detectarse problemas como el trastorno del espectro autista o el TDAH. También incluye recomendaciones de cómo se debe hacer el abordaje de la psicosis o trastornos límite de la personalidad.
La actualización establece sinergias con la Estrategia de Abordaje de la Cronicidad del SNS en aspectos como la estratificación de la población, según indicaba Paloma Casado. 'Saber las necesidades de la población es tan importante como definir los planes de actuación. Cada individuo tiene un nivel de necesidades diferente. Hemos pasado de la Medicina basada en la evidencia a la Medicina que tiene al paciente como eje del sistema. Ya no hablamos de patologías, sino de las necesidades que tiene cada persona', señalaba.
En opinión de Mur de Viu, 'Salud Mental es un buen ejemplo del seguimiento a la cronicidad, algo que ahora está muy de moda por necesidades económicas'. 'El 80 por ciento del gasto sanitario va destinado al abordaje de enfermedades crónicas. Salud Mental siempre ha hecho razonablemente bien durante muchos años el seguimiento del paciente crónico complejo que ahora es objeto de los desvelos en todas las enfermedades somáticas. En Salud Mental existe un perfil de profesional gestor de casos que realiza el seguimiento en muchos casos por teléfono o cualquier medio que facilite la telemedicina'.
Las novedades respecto a la organización del sistema se refieren a la coordinación intra y extra sistema sanitario, porque para abordar la enfermedad mental influyen otros sistemas como el judicial, el de servicios sociales, la educación o la vivienda.
Plan de capacitación para todos los profesionales implicados
La Estrategia contempla novedades respecto a la formación, puesto que propone un plan de capacitación de todos los profesionales sanitarios (médicos, enfermeros, etc.), y otros profesionales que intervienen en la gestión de la enfermedad mental, como el trabajador social. Esa formación no debe ser solo teórica, sino que deben analizarse las competencias para establecer todos los planes de actuación.
Finalmente, la actualización del documento alude a la necesidad de fomentar la investigación en red, que en España depende del Instituto de Salud Carlos III. Asimismo, invita a la colaboración con la industria farmacéutica en el desarrollo de nuevos fármacos y propicia, con diálogos tempranos, el acceso a nuevos medicamentos y nuevas tecnologías para el abordaje de la enfermedad mental.
En este sentido, Paloma Casado ha hablado de la innovación: 'Somos conscientes de que la investigación tiene que llegar a todos los profesionales, y cada uno de los que está trabajando al lado del enfermo tiene la posibilidad de ofrecer sus resultados, es algo esencial. La investigación también debe estar orientada hacia la monitorización de esos nuevos tratamientos. No solo se trata de aprobar nuevos fármacos, sino de comprobar cómo funcionan en la vida real'.
Casado se refiere a que los ensayos clínicos están hechos en unas condiciones que no cumple el paciente que está enfrente del profesional. 'La investigación básica es fundamental, y tenemos que fomentar el estudio de los determinantes genéticos y la farmacogenética, sobre todo en fármacos que tienen unos ajustes terapéuticos determinados. Por eso es importante la labor del profesional al lado del paciente a la hora de ofrecer esos resultados en la vida real'.
Otro de los coordinadores científicos de la actualización de la Estrategia de Salud Mental es Francisco Ferre, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Este especialista ha elogiado 'el gran trabajo académico y la extraordinaria labor desde el punto de vista teórico que supuso el primer documento publicado en el año 2006'.
'Siempre entendimos que la Estrategia de Salud Mental no era suficientemente conocida por parte de los profesionales del SNS. También nos llamó la atención que muchos de los objetivos estaban planteados de una forma magnífica, con indicadores bien medidos y sopesados que podían ser útiles, pero eran objetivos muy vagos. Por eso en esta actualización nos proponemos divulgar la publicación entre los profesionales de la Salud Mental y conseguir que la información aportada les resulte útil', comentaba Francisco Ferre.
Abordaje transversal e integral del paciente
El desarrollo de los procesos asistenciales integrados ha sido también tema de debate en la 'II Conferencia sobre Estrategias en Salud Mental', organizada por la Fundación Bamberg y Lundbeck. 'La estructura del Área de Psiquiatría y Salud Mental debe basarse en las necesidades de las personas, es decir, hablamos de una Medicina centrada en el paciente. Su empoderamiento supone un cambio en la filosofía de la atención. El usuario tiene que ser el centro del sistema y debe incorporarse a todas las fases del proceso de su patología', ha resumido María Fe Bravo, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Respecto al primer nivel asistencial, Blanca Reneses, jefe de Servicio de Psiquiatría y directora del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha alertado de que 'los trastornos depresivos y de ansiedad son muy prevalentes en Atención Primaria, pero solo una parte se identifica de forma correcta'. 'Los programas de gestión compartida con Primaria para trastornos depresivos mejoran el diagnóstico y el tratamiento', ha indicado.
También Javier Correas, jefe de Servicio de Salud Mental del Hospital del Henares de Madrid, ha defendido 'la organización por problemas', lo que supone que el sistema 'debe estar centrado en el paciente y no en el profesional'. 'Este tipo de gestión favorece la continuidad asistencial, disminuye la variabilidad y permite mantener un plan terapéutico consistente durante todo el proceso. La organización por problemas también invita a los profesionales a que se impliquen en el sistema y premia la excelencia'.
Durante su intervención, Jerónimo Sáiz, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha enumerado 'los retos' que tienen los sistemas sanitarios en la actualidad, entre los que ha destacado 'la escasa contribución de los progresos tecnológicos y científicos a la práctica psiquiátrica'. También ha hablado del 'estigma y la discriminación que se produce hacia los enfermos mentales y quienes les rodean'. Otros retos que tiene que afrontar el sistema sanitario actual son el incremento de la asistencia en edad infanto-juvenil y el aumento de la demanda de atención psicológica.
Jerónimo Sáiz ha reclamado una mejor coordinación de los servicios de Salud Mental con Atención Primaria, Dependencia y los Servicios Sociales. También ha pedido un aumento de los recursos residenciales y asistenciales destinados a los enfermos crónicos.
Enfoque multifacético de las enfermedades mentales
La necesidad de abordar las enfermedades mentales desde un enfoque multifacético ha sido una de las ideas defendidas por el director general de Lundbeck para España y Portugal, Xavier Martí, quien ha hablado del 'compromiso' de su compañía con las personas que tienen algún tipo de trastorno mental. 'Es muy necesario que los avances científicos se trasladen al sistema sanitario para el beneficio de los pacientes'.
Además, Martí ha recordado la importancia de trabajar a nivel social para reducir el estigma y la discriminación que rodea a este tipo de patologías. 'Solo el cinco por ciento de los pacientes con trastornos mentales tiene ocupaciones o empleo. Debemos dar respuesta a sus problemas, con el objetivo de mejorar su calidad de vida', ha añadido.
Respecto a la gestión clínica, los especialistas han asegurado que es imprescindible que se base en 'el liderazgo directivo'. Miguel Ángel Jiménez-Arriero, jefe de Servicio de Salud Mental del Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha explicado que en este ámbito la gestión debe basarse en 'planteamientos protocolizados, la cuantificación de los resultados, su evaluación y optimización'.
Asimismo, el Dr. Carlos Marfull, gerente del Hospital Dr. Rodríguez Lafora de Madrid, se ha mostrado partidario de un modelo de 'dirección participativa por objetivos', y ha hablado de los procedimientos de movilidad internos y de externalización, con la finalidad de reducir los tiempos de espera.
Humanización y coordinación en la atención a la Salud Mental
Los representantes de las personas y los familiares afectados por los trastornos mentales han solicitado más recursos para mejorar la asistencia, entre ellos, el aumento del número de psicólogos clínicos. José María Sánchez Monge, expresidente de la Confederación de Salud Mental de España (antes FEAFES), ha pedido que 'las leyes y los procedimientos se elaboren con la colaboración de personas con trastorno mental, familiares y profesionales para garantizar sus derechos'.
A nivel institucional, Julio Zarco, director general de Coordinación de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, ha recalcado 'el compromiso de la Consejería de Sanidad de profundizar en las mejoras y capacitaciones de los profesionales en Salud Mental, tanto psiquiatras, como psicólogos, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, etc.'. Asimismo, ha reforzado la idea de que es fundamental 'empoderar al paciente' en la estrategia de salud mental y, en general, en el abordaje del paciente crónico.