'El paciente y todo lo que le rodea deben de ser siempre nuestro objetivo; él es el centro de todas nuestras atenciones y el motivo por el que debemos seguir trabajando para dotar a nuestro sistema de salud de las mayores prestaciones tanto en cantidad como en calidad, siendo esta última característica el epicentro de toda estrategia que se precie en materia asistencial, puesto que trata de dotar a la atención sanitaria en su conjunto de las mejores herramientas en términos de estructura, proceso y resultados'. Así lo ha manifestado Manuel Vilches, director general de IDIS, durante su intervención en el Seminario para medios de comunicación 'Calidad, colaboración y compromiso en la era digital de la Sanidad' que el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) ha celebrado en Madrid.
Esta característica que aporta la calidad, a fin de cuentas, seguridad y resultados para el paciente, es una responsabilidad directa de los equipos directivos de las instituciones sanitarias. Por ello es importante tener en cuenta la necesidad de un nuevo modelo asistencial, situando en el centro del sistema al paciente, a la persona, y no al contrario. El modelo de futuro debería estar centrado en una comunicación más exhaustiva con el paciente: informar es importante, pero comunicar lo es aún más tal como indica la OMS.
El profesional sanitario ha de interactuar con el paciente de una forma global y personalizada, aprovechando todos los mecanismos presenciales y técnicos que le ofrece nuestra sociedad de la información mediante sus diversas herramientas TIC. Sin duda, 'las tecnologías de la información y la comunicación nos permitirán acercarnos al paciente dando respuesta a sus necesidades.
En este contexto, la Fundación IDIS tiene la mirada puesta en el reto que supone la interoperabilidad entre sistemas (público y privado) una vez que el paciente es el propietario de sus datos e historial clínico. Es decir, en que el paciente pueda transitar entre sistemas de provisión y aseguramiento (intercentros) de una forma libre y sin cortapisas de ningún tipo', explica el director general de IDIS.
Es necesario entender la calidad como un compromiso con el paciente que permite medir, mejorar, innovar y buscar la eficacia, eficiencia y efectividad a nivel asistencial. En este sentido, en nuestro país contamos con muchos procedimientos y sistemas que evalúan diferentes áreas de la calidad, por ejemplo, normas y guías ISO auspiciadas e impulsadas desde la Organización Internacional para la Estandarización.
Asimismo, disponemos de modelos (el EFQM, creado por la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad y otras acreditaciones como la Joint Comission, la SEP -basada en el modelo EFQM-, la certificación DIAS, la certificación Canadiense, algunas autonómicas, etc.) que tratan de identificar, medir y compartir con el mundo las mejores prácticas relacionadas con la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes.
Sin embargo, a pesar de la existencia de estos modelos todavía no existía un sistema universal y unánimemente aceptado de reconocimiento de la calidad en el ámbito asistencial. Para Manuel Vilches, 'desde IDIS avanzamos en nuevos proyectos que favorecen la salud y el bienestar de los pacientes. Muestra de ello es la puesta en marcha de la acreditación QH (Quality Healthcare), gratuita y dirigida indistintamente al entorno público y al privado, con la que queremos impulsar la calidad en los procesos y procedimientos de las organizaciones sanitarias. Desde que se presentó esta iniciativa en febrero, hemos tenido oportunidad de presentarla en la 32 Conferencia Internacional de Calidad Asistencial (ISqua) celebrada en Doha y ya se han acreditado 37 organizaciones públicas y privadas en España; en estos momentos acabamos de cerrar el periodo de presentación de nuevas candidaturas para una segunda convocatoria extraordinaria que ha habido que convocar dado el éxito de la primera'.
Colaboración público-privada necesaria en Sanidad
El envejecimiento de la población, el aumento de la cronicidad, el crecimiento de la demanda y la incorporación de innovación tecnológica y científica requieren una revisión del SNS. 'La Ley General de Sanidad de 1986 requiere una reforma. Esta ley vigente en nuestros días plantea una serie de atributos al Sistema en términos de igualdad, equidad, cohesión, gratuidad, universalidad y accesibilidad. Hace casi 30 años esto era posible pero en 2015 hay que tener en cuenta una nueva realidad socioeconómica y científica que precisa de una redefinición de sus contenidos para que se adapte no solo a la realidad vigente, sino también y especialmente a la venidera y de esta forma el propio Sistema consiga ser sostenible y solvente en el tiempo', asegura Luis Mayero, vicepresidente de IDIS.
Para que el sistema sea sostenible es necesario llevar a cabo reformas basadas en parámetros como la reforma estructural adaptada a las necesidades y la realidad social, la redefinición del catálogo de prestaciones, la gobernanza del sistema, la corresponsabilidad del ciudadano, la colaboración público-privada en términos de eficiencia que evite redundancias y duplicidades, el impulso de la Salud Pública y la incorporación de las innovaciones en todos los ámbitos de la ciencia, entre otros.
El sector sanitario privado tiende su mano para llevar a cabo este cometido contribuyendo a dotar de sostenibilidad y solvencia a los servicios sanitarios en beneficio del paciente, evitando duplicidades de pruebas innecesarias, descargando de presión asistencial y financiera al Sistema, aligerando las exasperantes listas de espera y aportando accesibilidad de la población a las últimas innovaciones científicas y tecnológicas.
La Sanidad privada representa un peso cada vez más elevado en el sector productivo español, ya que supone el 28,3 por ciento del gasto sanitario total y mejora la accesibilidad de la población a la asistencia sanitaria con sus 455 hospitales (52.360 camas) y 2.900 ambulatorios. A día de hoy, el sector cuenta con el 53% de los hospitales y el 33 por ciento de las camas de nuestro país. A nivel geográfico, las comunidades autónomas de Cataluña, Madrid y Andalucía son también las que tienen un mayor número de hospitales y camas privadas.
'Este sector privado cuenta con 7,3 millones de asegurados, lo que contribuye de manera significativa a la descarga y el ahorro en el sistema público. A este respecto, se estima que el ahorro generado en 2014 por el seguro privado se situaría entre 4.079 millones de euros y 8.862 millones de euros', añade el vicepresidente de IDIS, mientras que apunta que este sector'cuenta con el 57 por ciento de las resonancias magnéticas, el 49 por ciento de los PET y el 36 por ciento de los TAC en nuestro país'.
Los expertos reunidos durante el seminario han indicado, asimismo, que es necesario fomentar la colaboración público-privada tanto en sus formas tradicionales (conciertos, mutualismo administrativo, concesiones, etc...) como mediante fórmulas novedosas que incidan en un uso racional de todos los recursos evitando redundancias, duplicidades y solapamiento de servicios.
Algunas fórmulas de colaboración
Los conciertos con la Sanidad privada suponen un apoyo necesario para reducir listas de espera y/o poder ofrecer asistencia sanitaria global en zonas geográficas con infraestructura sanitaria insuficiente. Los conciertos para pruebas y procedimientos diagnósticos y terapéuticos específicos y los conciertos para determinadas prestaciones como terapias respiratorias, diálisis, logopedia o rehabilitación son algunos de los más comunes.
Es destacable que casi dos millones de personas están cubiertas por el régimen de mutualismo administrativo en España, lo que favorece el equilibro entre el sistema sanitario público y privado. Tal y como señala Luis Mayero, 'las primas de Muface, a igualdad de prestaciones, suponen solamente el 64 por ciento del gasto del Sistema Nacional de Salud'.
Por otro lado, existen nuevas fórmulas de colaboración basadas en las posibilidades que nos ofrece la tecnología de la información y la comunicación (TIC) como puede ser la interoperabilidad, la cual facilita el acceso a la información, permite la libre movilidad del paciente a lo largo del sistema sanitario, mejora el coste-eficacia y facilita un mejor diagnóstico y calidad del tratamiento, entre otros aspectos fundamentales.
Durante la reunión se ha analizado cómo el sector sanitario se encuentra en un momento crucial condicionado, tanto por la provisión sanitaria como por la revolución tecnológica y en el que los modelos, efectivamente, no están basados en los pacientes. Carlos Royo, director de desarrollo negocio de sanidad en GMV y miembro del Grupo de e-health de Ametic, asegura que 'el llamado internet de las cosas va a condicionar la provisión de la salud a los ciudadanos'.
A pesar de que la transformación previsiblemente va a producirse y es grande, los expertos aseguran que ello conlleva un riesgo, además en un entorno de globalización acelerado, donde tanto los éxitos como los fracasos son conocidos prácticamente de forma inmediata.
El director general de IDIS ha finalizado la jornada explicando que la apuesta de IDIS por ser un aliado dentro del sistema sanitario español es manifiesta, ya que la sanidad privada es un ejemplo de objetividad, transparencia y resultados. Sin duda, 'es la mejor forma de contribuir a la sostenibilidad de un sistema sanitario global, que persigue la excelencia a través de la consecución de los mayores estándares de calidad y de lograr los mejores resultados para todos sus pacientes'.