Sanidad y CC. AA. acuerdan un sistema transitorio de vigilancia contra la COVID-19

Las Jornadas del Sistema Nacional de Salud (SNS) sobre Vigilancia en Salud Pública han concluido con el acuerdo entre el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas de un sistema de vigilancia transitorio contra la COVID-19. En concreto, este sistema transitorio se llevará a cabo hasta la implementación completa del sistema de vigilancia centinela de infecciones respiratorias agudas leves (IRAs) en Atención Primaria y graves (IRAG) en atención hospitalaria. La misma tiene como fecha límite el fin del primer trimestre de 2023. Para ello, se constituirá un grupo de trabajo con la participación del Ministerio de Sanidad y las CCAA. Al margen de la COVID-19, durante el encuentro Sanidad y CC. AA. también se han puesto de acuerdo en un nuevo modelo de vigilancia de Salud Pública. “Es un paso decisivo. La pandemia de la COVID-19 ha puesto de manifiesto ámbitos de mejora estructurales de la vigilancia de Salud Pública. Con ello, la necesidad de acometer cambios para responder adecuadamente a los riesgos presentes y futuros para la salud de la población”, ha apuntado. El punto principal es la constitución de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública. Esta estará integrada por las redes de vigilancia nacionales y de las comunidades y ciudades autónomas. Todo ello con “criterios coordinados de organización, gestión y calidad de la información, así como capacidad de adaptación suficiente para afrontar los retos emergentes y satisfacer las necesidades en constante evolución”. Esta red incluirá la vigilancia de enfermedades transmisibles, enfermedades no transmisibles, violencia y lesiones, determinantes sociales de la salud e inequidades en salud. Asimismo,  integrará la información procedente de otros sistemas de vigilancia como farmacovigilancia, salud animal, seguridad alimentaria, sanidad ambiental y otros. Del mismo modo, Darias avanzó que en el compromiso alcanzado este jueves en Zaragoza, es financiar, con parte de los fondos MRR destinados para la transformación digital de Atención Primaria para, entre otros aspectos, facilitar la extracción y el traspaso de datos desde una historia clínica en Atención Primaria al sistema de vigilancia en salud pública.

Sistema transitorio de vigilancia

En cuanto al sistema de vigilancia transitorio, este debe ser capaz de detectar aumentos de la incidencia en la población general. También debe permitir la detección precoz de nuevas variantes y la medición de la efectividad vacunal. Además, tendrán que garantizar una “vigilancia individualizada” de los casos de COVID-19 en “ámbitos vulnerables y casos graves”. Igualmente, la vigilancia y seguimiento de brotes epidémicos “en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés”. Por otra parte, sobre cuándo se pondrá en marcha el sistema transitorio, superando la actual vigilancia exhaustiva de la COVID-19, la ministra ha reconocido en rueda de prensa que las CCAA y Sanidad tienen “claro el cómo” pero no tanto el “cuándo”. Por ello, han solicitado a la Ponencia de Alertas que realice una propuesta que sea elevada a la próxima Comisión de Salud Pública. Esta se celebrará la próxima semana, para “decidir a partir de qué elementos se podría empezar ya a poner en marcha este sistema transitorio para hacer un seguimiento de los casos vulnerables y graves”.