El sindicato señala que sus precarias condiciones laborales hace que busquen trabajo en otros países
26 de octubre 2020. 1:54 pm
El sindicato de enfermería Satse ha elaborado un estudio comparativo entre los servicios de salud de las diferentes comunidades autónomas. En el mismo, ha concluido que, tras los años de recortes en derechos y prestaciones, no han mejorado los salarios base para cualquier enfermera. Estos…
El
sindicato de enfermería Satse ha elaborado un estudio comparativo entre los servicios de salud de las
diferentes comunidades autónomas. En el mismo, ha concluido que, tras los años de recortes en derechos y prestaciones,
no han mejorado los salarios base para cualquier enfermera. Estos siguen situándose en torno a una media de
1.300 euros brutos mensuales. Estos datos son los que justifican la fuga de enfermeras.
En concreto, han señalado que las “precarias condiciones laborales” siguen provocando la fuga de enfermeras a otros países. “Algo especialmente perjudicial cuando se producen crisis sanitarias como la actual de COVID-19”.
En un comunicado lamentan no solo los salarios, sino otras
cuestiones que influyen en esta fuga de enfermeras. En concreto señalan la
falta de reconocimiento salarial y la alta temporalidad. La misma se traduce en encadenar, “en el mejor de los casos”, contratos de días o semanas. Todo ello lleva a las nuevas generaciones de Enfermería a no ver otra alternativa que emigrar a otros países. Una lamentable realidad laboral a la que se suman las difíciles y penosas condiciones de su ejercicio diario. Y es que la
retribución no es acorde al hecho de estar expuestos de manera permanente a numerosos riesgos físicos y psicológicos de todo tipo.
Fuga de enfermeras
Esta fuga de enfermeras, y por lo tanto de talento, supone también un coste social y económico.
España está haciendo una “inversión muy importante” en sus cuatro años de Grado universitario de Enfermería. Dos años más si optan por hacer una especialidad. Sin embargo, son otros países “los que se están aprovechando de la excelente formación universitaria, mejorando sus sistemas sanitarios de salud sin coste”.
Las consecuencias de la fuga de enfermeras se han constatado especialmente durante
la actual crisis sanitaria, al echar en falta un mayor número de profesionales. “Se da la lamentable paradoja que al mismo tiempo España sufre un histórico y crónico déficit estructural de enfermeros en los hospitales y centros de salud”, pese a esta fuga de talento.