Esta es la segunda sala de procedimientos para pacientes pediátricos que transforma la Fundación Juegaterapia, esta vez con tecnología de realidad virtual
27 de junio 2018. 1:50 pm
Crear una zona decorada para que los niños se sientan tranquilos y contentos mientras se someten a sus intervenciones, en un espacio adecuado a ellos, alegre, moderno, luminoso, con un techo convertido en un cielo con nubes y tecnología de realidad virtual. Ese es el…
Crear una zona decorada para que los niños se sientan tranquilos y contentos mientras se someten a sus intervenciones, en un espacio adecuado a ellos, alegre, moderno, luminoso, con un techo convertido en un cielo con nubes y tecnología de realidad virtual. Ese es el objetivo de la llamada “Unidad del color”. Si bien la primera de estas iniciativas se realizó en el Hospital Materno Infantil de La Paz de Madrid hace dos años, se ha inaugurado una nueva sala en el Hospital Gregorio Marañón.
Concretamente, la misma está situada en la Unidad del Dolor de la tercera planta de Pediatría, y se ha convertido en realidad gracias a la financiación del laboratorio farmacéutico Kern Pharma, en el marco de sus iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial. Se trata asimismo de una iniciativa que surge en torno a la
Fundación Juegaterapia. Valle Sallés, vicepresidenta de la misma, explica que “la primera Unidad del Color que creamos en el Hospital Materno Infantil de La Paz de Madrid hace dos años fue un auténtico éxito, muy beneficioso tanto para los niños como para el personal sanitario que ahora dispone de más herramientas para distraer a los pequeños mientras les practican las intervenciones necesarias. Nos dimos cuenta enseguida, hablando con los pequeños y sus familias que han pasado por allí, de cuánto les ayuda y, por lo tanto, que debemos seguir haciendo más en todos los hospitales que podamos”.
Uso de la realidad virtual
Una de las novedades de esta nueva sala es que es pionera en el uso de la realidad virtual con este fin. Así, cuando los niños entran en la nueva “Unidad del color” del Gregorio Marañón ven las vías de un tren que recorre la habitación, distintos lugares del mundo por los que pueden viajar con su imaginación, nubes en relieve iluminadas en el techo y una gran pantalla de TV para jugar a lo que quieran con unas gafas de realidad virtual, todo ello mientras el personal sanitario les practica las pruebas necesarias para su tratamiento.
Esta metodología consigue disminuir la percepción del dolor, el miedo, la angustia y se consiguen realizar pruebas que, de otro modo, necesitarían anestesia. Cabe recordar que en la “Unidad del color” se trata a los pacientes ingresados en la planta de Hospitalización de Pediatría que deben pasar 3 ó 4 días en el hospital porque precisan pruebas específicas, otros ingresos más prolongados por patologías crónicas y también a pacientes oncológico.
Así, el uso de la realidad virtual durante los procedimientos dolorosos ayuda a que los niños sientan menos dolor, reduciendo así su ansiedad e incluso la de sus familiares.