En el marco de las ferias de tecnología sanitaria más grandes del mundo, como la 'Medica' o el Congreso de la RSNA, celebradas en Alemania y Chicago, respectivamente, los profesionales de este sector pusieron de manifiesto que, frente a la demanda creciente de tecnología médica en hospitales y centros sanitarios, la tendencia futura del sector no pasa tanto por la incorporación de los últimos productos sanitarios en términos de innovación y funcionalidad, sino porque los proveedores ofrezcan, cada vez más, calidad a un precio razonable.
Tal y como resaltaron los expertos europeos, la tecnología sanitaria representa un sector en pleno crecimiento y volcado hacia las innovaciones. De hecho, hay aproximadamente 22 novedades diarias en torno a la tecnología. Pero, dado el actual contexto, es necesario que esa innovación suponga un verdadero avance y sea asequible. 'Es fundamental que los centros sanitarios renueven la tecnología médica, pero siempre que esta suponga un valor añadido, en aras de la sostenibilidad, después de las inversiones tan importantes que numerosos centros españoles han realizado en tecnología médica en los últimos años', afirman desde la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC).
La demanda de tecnología sanitaria está experimentando cambios a nivel mundial, influida por los ajustados presupuestos de los sistemas sanitarios mundiales, por la falta de inversión, y por el cada vez menor poder adquisitivo de los hospitales y centros, que, al final, son los que toman las decisiones de compra. Debido a esta presión por reducir costes, la demanda se está dirigiendo hacia productos medios, no sólo de alta gama, asequibles y que incorporen 'soluciones totales', tal y como se constató en estas ferias tecnológicas internacionales. Por ejemplo, algunos proveedores están comenzando a equiparar los equipos de imagen y ultrasonido con un precio medio, productos que antes sólo estaban disponibles en el segmento de alta gama de dispositivos. Además, también se está avanzando en la actualización de estos aparatos, para que el centro no se vea obligado a cambiarlo por uno nuevo y más costoso.
En este sentido, es necesario también que los servicios de Electromedicina en España sean potentes y reconocidos, factor que repercutirá en una mejora de la calidad en la asistencia sanitaria, tal y como explica Jesús Manzanares, presidente de la SEEIC. 'A pesar de que el nivel de la tecnología sanitaria en España es similar al de otros países europeos, la importancia dada al personal de gestión y mantenimiento del equipamiento electromédico ha sido insuficiente', reclama. 'Los técnicos en Electromedicina, gracias a su formación y experiencia, pueden contribuir en gran medida a que se realicen mejores inversiones en tecnología sanitaria, así como un mayor ahorro de los costes, tendencia como la que vemos a nivel mundial', recuerda.
En momentos como el actual, de debilidad de la demanda interna de tecnología sanitaria, la estrategia de internacionalización para la diversificación también es crucial. En este sentido, la SEEIC destaca que 'la presencia internacional es una de las grandes bazas diferenciadoras del sector de la tecnología sanitaria y, por tanto, una consecuencia lógica sería que, si se quiere crecer, se potencie la internacionalización'.