A la hora de hablar de las necesidades y los retos de la Atención Primaria es muy difícil eludir el debate político en una época en la que si lo que se piden son más recursos, lo que los médicos sufren son cada vez más recortes. El problema radica, según José Luis Llisterri, presidente de SEMERGEN, en que 'no hay una sensibilidad por parte de la clase política con la Atención Primaria', pese a que ésta reconoce lo necesario de hacerla más resolutiva. Así, dentro del 34 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), se celebraba el foro de debate 'La Atención Primaria, clave en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud', en el que intervenían representantes de los dos principales grupos parlamentarios, para responder acerca de los últimos recortes y reformas realizadas en el SNS, ya que la preocupación de Llisterri es que 'los ajustes puedan afectar a la calidad en la asistencia al paciente, pero también a la docencia, la formación y la investigación'.
En palabras de Jesús Aguirre, portavoz de Sanidad del Senado por el PP, 'los recortes se están haciendo en las comunidades autónomas, el Gobierno lo que está haciendo son reformas', a lo que José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad en el Congreso de los Diputados por el PSOE, respondía que ahora, gracias al RDL 16/2012, 'la Sanidad ya no es universal, hoy por ser ciudadano español ya no se tiene derecho a la Sanidad'.
Precisamente, parte de este debate se centraba en la asistencia a los inmigrantes, a lo que Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), aclaraba que el código deontológico de la profesión médica afirma que el médico debe atender a todo aquel que lo necesite, 'y el código deontológico es por ley de obligado cumplimiento'. Dejando esta idea clara, sí matizaba que debido al abuso que ha habido dentro de la Sanidad española, 'hay que poner un orden'. En este sentido, Jesús Aguirre explicaba que no se va a dejar a nadie sin atención, ya que 'a esos pacientes se les atenderá y se les emitirá factura', de esta manera, en el caso de que ese ciudadano provenga de un país con convenio, se tramitará con el mismo factura, y el ciudadano que no pueda pagarla, no lo hará. El problema radica entonces, según intervenía Martínez Olmos, no en la atención, sino en la prescripción, puesto que 'la receta ya no es válida porque ya no tienen derecho', y eso además 'nos perjudica a los demás en temas de Salud Pública'.
Desacuerdos para un Pacto por la Sanidad
Otro tema de desacuerdo entre ambos grupos políticos venía a la hora de hablar de la tendencia a la privatización de la gestión sanitaria en algunas comunidades autónomas. Si Martínez Olmos declaraba que 'el que haya una cartera básica gratuita y otra complementaria con copagos es el espacio abierto para los seguros privados'; Aguirre afirmaba que 'es una falacia que se hable de la privatización de la Sanidad', puesto que la Sanidad sigue siendo de financiación pública, pese a que la provisión pueda ser privada, de manera que 'no es privatizar, es optimizar los recursos'. La visión profesional venía de la mano del presidente de la OMC, que explicaba que en el ámbito privado la premisa pasa por ser rentable, y según estos criterios, 'la Atención Primaria no sería rentable'. Intervenía igualmente el director general de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), José María Múgica Flores, que añadía que la percepción de la OCU es que 'la externalización no guarda relación con esa mejora del servicio, que no se ve por ningún lado'.
Pero en definitiva, la preocupación de la profesión pasa por la necesidad de blindar la Sanidad en un, cada vez más difícil, Pacto por la Sanidad, y así se manifestaba a ambos representantes políticos aprovechando este foro. 'Tienen que ponerse de acuerdo en lo que están de acuerdo y no buscar el desacuerdo', decía Rodríguez Sendín. A esta idea se sumaba José Luis Llisterri, que pedía 'coherencia' a los políticos, así como una mayor unidad, y sobre todo, un mayor espacio para el diálogo, puesto que ' a las sociedades científicas no se nos consulta para nada'. José Martínez Olmos explicaba que cada cual debe ocupar su lugar, y que si bien es necesario consultar a los técnicos la decisión depende de las autoridades sanitarias, que son quienes asumen la responsabilidad. En cuanto al diálogo, si bien el portavoz del Partido Popular estaba de acuerdo en que 'la Sanidad no puede ser una moneda de cambio', el portavoz socialista concluía que 'claro que hace falta un Pacto por la Sanidad, pero para llegar a él hace falta diálogo, el PSOE ofreció un diálogo sin condiciones y hemos tenido cero segundos de diálogo'.