La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (
Semergen) ha presentado un Decálogo para la Reconstrucción del Sistema Nacional de Salud con propuestas para mejorar su funcionamiento. “Estamos en el momento adecuado de acometer estas reformas que permitan
aumentar nuestra capacidad de resolución, garantizar la equidad en la asistencia y, sobre todo, de aumentar la calidad de vida del paciente”, ha asegurado el doctor José Polo, en la presentación del documento.
Durante la pandemia el sistema sanitario ha sido sometido a un gran estrés y ha evidenciado las carencias que hay en Atención Primaria (AP), tal como ha señalado el presidente de Semergen. “Somos médicos de trinchera y conocemos el día a día de la Sanidad, y para poder dar respuesta a las necesidades de los pacientes
es urgente reformar y modernizar el modelo de Atención Primaria”, ha señalado.
El decálogo ha sido elaborado en base a un análisis minucioso y
se presentará al Ministerio de Sanidad para su revisión.
En palabras del doctor Rafael Micó, vicepresidente primero de Semergen, el decálogo pretende cambiar el modelo de gestión por un modelo de salud que ponga en valor la medicina de familia y a la Atención Primaria. “El futuro del SNS pasa por generar un cambio cultural y por
prestigiar la especialidad del primer nivel de asistencia sanitaria”.
En el decálogo recogen como punto prioritario la creación de una
Estrategia Global para la AP que parta de un gran pacto consensuado en el seno del Consejo Interterritorial, donde la cartera de servicios debe ser la columna vertebral de todo el sistema. “Esta cartera debe estar basada en la equidad. En este sentido, la Atención Primaria es la mejor vía para garantizar esa equidad para toda la población”.
Más presupuesto y mejores condiciones
Otras demandas contempladas en el decálogo son la mejora de la asignación presupuestaria y el cambio organizativo. Reclaman un presupuesto suficiente y adecuado que permita ganar en resolución en los centros de salud. “Cualquier reforma que se ponga encima de la mesa necesita de un presupuesto que la sustente”, apunta Micó. Asimismo defienden la necesidad de un
cambio organizativo con políticas adecuadas de recursos humanos que permitan un desarrollo profesional de los médicos.
Por su parte, la doctora Aurora García, secretaria general de Semergen, ha señalado que en el decálogo también se recoge la necesidad de mejorar la
dotación tecnológica de los centros de salud. Darles acceso tanto a herramientas clínicas como a sistemas de información adecuados a las necesidades de cada centro, además de la formación de los profesionales que han de usarlos. En el ámbito autonómico exigen la creación de la
historia clínica integrada.
Cartera de servicios conjunta
En lo relacionado a la coordinación con otras especialidades, el decálogo recoge la necesidad de
facilitar el acceso de Atención Primaria a las pruebas diagnósticas en todas las Comunidades Autónomas, a través de unos protocolos establecidos. “Este acceso hoy en día no es equitativo en todas las regiones”, asevera la doctora García.
Otra propuesta en este escenario está orientada a la puesta en marcha de medidas que faciliten la coordinación real entre los centros de salud y los hospitales. “La revisión del modelo asistencial pasa por el establecimiento de protocolos conjuntos en los procesos asistenciales bien definidos. Es preciso contemplar una
mayor participación de los profesionales de AP en la toma de decisiones motivada por criterios de gestión profesional. Asimismo, se debe definir una cartera de servicios conjunta para los dos niveles asistenciales.”.
Formación profesional y medicina rural
También reclaman reformar el sistema docente para hacer más atractiva la especialidad para los futuros profesionales sanitarios. Acometer una
reforma académica, revisar el modelo de acreditación de las unidades docentes y favorecer una visión integrada y conjunta de la atención sanitaria. La doctora García ha señalado que, para ello, “es fundamental que se creen departamentos de Medicina de Familia y Comunitaria, que exista como asignatura y que sea impartida por médicos de familia”.
Como último punto del decálogo piden diseñar y poner en marcha
actuaciones específicas para el entorno rural. Entre las propuestas que señalan destacan: ofrecer mayores incentivos económicos y/o retributivos, mayor valoración en el reconocimiento a través de la puntuación de los servicios prestados, y cambios legislativos que faciliten la movilidad, entre otros.