La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) sigue avanzando en su línea de trabajo COVID persistente, de la mano del
colectivo de pacientes Long COVID ACTS y en colaboración con el resto de sociedades científicas. El objetivo es generar y difundir nuevo conocimiento, necesario para la correcta atención de los pacientes afectados por la COVID-19 de larga duración.
Para ello, la SEMG convocó el pasado 1 de febrero al medio centenar de sociedades científicas y asociaciones de pacientes que participaron en la elaboración de la Guía Clínica de atención al paciente Long COVID / COVID persistente. En este nuevo encuentro se les invitó a unirse a nuevos retos, como la puesta en marcha de proyectos de investigación, entre los que destaca el
Registro clínico REGICOVID-AP o el desarrollo de una herramienta de valoración integral del paciente con persistencia de síntomas.
Del mismo modo, la SEMG quiere
actualizar la versión de la Guía Clínica para la atención al paciente con CP/LC. En la actualidad cuenta con el aval de hasta 50 entidades. Con todo, sigue abierta a su adhesión por parte de otras sociedades científicas interesadas para poder incrementar el consenso.
Entre los objetivos de futuro que se plantearon en esta reunión estuvo el desarrollo de una
app informática que acerque el contenido de la Guía al profesional sanitario, para facilitar así su gestión y aplicación en la clínica diaria. También para impartir formación a profesionales con aval universitario sobre esta nueva enfermedad.
Trabajar de forma colaborativa
Algunos de los mencionados proyectos ya están orientados. Otros, según indica la sociedad, se van a iniciar en breve, gracias a la financiación que ha obtenido recientemente la SEMG por parte del
sector asegurador, la cual permitirá contratar a personal investigador que será el encargado de coordinar todo el trabajo.
Los asistentes a la reunión virtual celebrada el pasado martes (70 en total) manifestaron su interés en seguir trabajando para conseguir la
mejora de la atención de los pacientes con Long COVID. Por su parte, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia está muy satisfecha por esta respuesta tan positiva, dado que “seguimos pensando que sólo cabe trabajar de una forma colaborativa, aunando nuestros esfuerzos”, según la vicepresidenta de SEMG, la doctora
Pilar Rodríguez Ledo.
Por ello, se decidió compartir los nuevos retos con las sociedades y asociaciones que ya participaron en la Guía, “para ver dónde y cómo se pueden establecer sinergias que beneficien en última instancia a los afectados por la COVID persistente”.
Registro REGICOVID-AP
El proyecto de investigación más potente que se va emprender es el Registro REGICOVID-AP
(Identificación de los factores clínicos y genéticos asociados con el desarrollo de la COVID persistente para la estratificación del riesgo de su desarrollo entre los afectados por la COVID-19).
Con este registro, la sociedad señala que se pretende
profundizar en el estudio de los pacientes afectados por COVID persistente y establecer qué factores de riesgo, clínicos y genético pueden predecir el desarrollo de este problema de salud tras la infección aguda por coronavirus.
El registro
REGICOVID-AP será multicéntrico y de ámbito nacional, a modo de estudio colaborativo, observacional, longitudinal, ambispectivo, de una cohorte de pacientes con diagnóstico de la COVID-19 y realizando un seguimiento encaminado a la detección del desarrollo o no de la COVID persistente. El reclutamiento será realizado partiendo desde el primer nivel asistencial, por los profesionales de Atención Primaria, con la colaboración de las asociaciones de pacientes afectados por la COVID-19, Long COVID ACTS, y con el resto de profesionales implicados en la atención de estos enfermos.
Recogida de un conjunto de variables
Los profesionales recogerán todas las
variables relacionadas con su historia personal y con el diagnóstico y seguimiento de la COVID-19, además de realizar en un subgrupo de ellos un análisis genético y un análisis del exoma. Con el conjunto de las variables mencionadas se construirá un modelo de estimación de riesgo basado en variables clínicas y genéticas del huésped que permita identificar aquellos pacientes que presentan un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.
También se recogerán
variables relacionadas con la calidad de vida, la discapacidad y la experiencia del paciente para completar el perfil de los afectados por la COVID persistente, así como el uso de recursos sanitarios, desde el inicio de la sintomatología.