La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) alerta de la necesidad de que los hospitales incorporen los agentes reversores de los anticoagulantes orales de acción directa
27 de abril 2016. 4:20 pm
La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) incide en que los hospitales incorporen a sus farmacias los nuevos agentes reversores del efecto anticoagulante de los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD), ante las dificultades que se han observado para el acceso a estos fármacos…
La Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia (SETH) incide en que los hospitales incorporen a sus farmacias los nuevos agentes reversores del efecto anticoagulante de los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD), ante las dificultades que se han observado para el acceso a estos fármacos en algunos centros sanitarios.
En los últimos años ha aparecido una nueva generación de fármacos anticoagulantes que, a diferencia de las antivitaminas K, no necesita control biológico ni modificar la dosis, lo que es una clara ventaja para los pacientes. Por otra parte, el uso de estos anticoagulantes orales de acción directa ha reducido la incidencia de hemorragia intracraneal y de hemorragia crítica respecto de la observada con el manejo de fármacos antivitaminas-K. Sin embargo, a pesar del interesante perfil de seguridad de los ACOD y de su vida media, moderadamente corta, sigue habiendo hemorragias graves o necesidad de cirugía o procedimientos invasivos urgentes que precisan de reversiones rápidas del estado de anticoagulación.
Recientemente se han desarrollado antídotos de los ACOD, como Idarucizumab (Praxbind) antídoto de dabigatran, ya aprobado por la Agencia Europea del medicamento (EMA), y Andexanet alfa (antídoto de rivaroxaban y apixaban, todavía no aprobado por la EMA), que han demostrado ser capaces de recuperar rápidamente la normalidad hemostásica de los pacientes anticoagulados con ACOD.
Respecto al empleo de hemoderivados plasmáticos o productos recombinantes (concentrado de complejo protrombínico (CCP), CCP activado o el factor VII activado recombinante) en ese contexto, en la actualidad no existen evidencias de calidad sobre su capacidad de recuperar una hemostasia adecuada y rápida, ni sobre su seguridad en cuanto al riesgo tromboembólico. Por ello, los productos procoagulantes no pueden considerarse una alternativa aceptable como agentes de reversión de la actividad de los ACOD.
Teniendo en cuenta la extrema gravedad que conllevan las complicaciones hemorrágicas en el sistema nervioso central y en el tracto gastrointestinal, y la necesidad de utilizar con urgencia es esos casos un agente reversor, la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia considera que es necesario que los centros hospitalarios españoles dispongan de manera inmediata de esos fármacos que revierten la anticoagulación, puesto que la utilización de los ACOD es cada vez mayor.