El Sindicato de Médicos de AP de Aragón insiste en que hay una "falta de planificación absoluta" por parte del Gobierno autónomo, lo que genera "mucha desconfianza"

Del 8 al 10 de noviembre se celebra en Zaragoza el XXVI Congreso Aragonés de Atención Primaria organizado por el Sindicato de Médicos de Atención Primaria de Aragón. El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, será el encargado de inaugurar este tradicional encuentro que anualmente reúne a más de 300 profesionales del ámbito de la Sanidad. A lo largo de estos días se desarrollará un amplio programa de actos científicos, así como diferentes simposios en los que se dará a conocer 'El derecho a la asistencia sanitaria', sobre la atención que se presta por ejemplo a inmigrantes 'sin papeles'; o el 'Trabajo conjunto de Primaria y Hospitalaria en Geriatría'.

La actual situación sanitaria de la Comunidad también va a estar presente en este Congreso. Los profesionales médicos han insistido en que hay una 'falta de planificación absoluta' por parte del Gobierno autónomo, lo que genera 'mucha desconfianza'. 'La calidad de nuestro trabajo se está viendo resentida por los recortes asistenciales que están sobrecargando las consultas y las listas de espera aumentan cada día más,  ya que también tenemos que cubrir otras demandas de la población', insisten desde el Sindicato de Médicos.

Además, alertan de que hay muchas trabas burocráticas y que su papel de médicos se ve 'mermado' con obstáculos innecesarios. Asimismo, los profesionales aseguran que están sufriendo una 'expoliación' de sus derechos como funcionarios. Denuncian que a partir de 2014, unos 1.200 médicos podrán dejar de ser funcionarios y pasar a estatutarios, con la consiguiente pérdida de derechos y los que no acepten este cambio dejarán de ejercer la profesión asistencial y serán relegados a puestos administrativos, con lo que habrá que contratar con otros profesionales.

El Sindicato de Médicos denuncia además la desmotivación existente por los continuos recortes acumulados en los últimos tres años. 'Desde 2010 hemos sufrido una pérdida retributiva superior al 30 por ciento y a eso se suma el recorte de días de libre disposición, que en su día se establecieron como alternativa a los incrementos de sueldo', ha asegurado.