El síndrome del intestino irritable (SII) es el resultado de interacciones desordenadas entre el cerebro y el intestino. Ahora, un
estudio internacional con más de 50.000 pacientes ha revelado que sus síntomas pueden estar causados por los mismos procesos biológicos que los trastornos de salud mental, como la
ansiedad.
El equipo de investigación, coordinado
por científicos en España y el Reino Unido, diseñaron un cuestionario de salud digestiva para el Biobanco del Reino Unido. Después, combinaron los casos identificados con síndrome del intestino irritable con cohortes independientes.
A raíz de 53.400 casos y 433.201 controles, realizaron un estudio de asociación de todo el genoma. Las asociaciones significativas se replicaron en un panel de la compañía de genómica 23andMe proporcionados por 205.252 pacientes con SII y 1.384.055 controles.
Correlación entre el riesgo de SII y depresión
De esta forma, el estudio consiguió identificar y confirmar
seis loci de susceptibilidad genética para el síndrome del intestino irritable. Estos influyen en los genes
NCAM1,
CADM2,
PHF2 / FAM120A,
DOCK9,
CKAP2 / TPTE2P3 y
BAG6. “Los primeros cuatro están asociados con trastornos del estado de ánimo y de la ansiedad, expresados en el sistema nervioso. También encontramos una fuerte
correlación de todo el genoma entre el riesgo de SII y la ansiedad, el neuroticismo o la depresión”, explican los autores.
“Los análisis adicionales sugirieron que esto surge debido
a vías patógenas compartidas en vez de que, por ejemplo, sea la ansiedad la que causa síntomas abdominales”, añaden.
Los resultados,
publicados en la revista Nature, también mostraron que, en general, la heredabilidad el síndrome del intestino irritable es bastante baja, por lo que los
factores ambientales, como la dieta y el estrés, son importantes.
Un problema muy común en el mundo
El SII es común en todo el mundo. Afecta aproximadamente a
una de cada 10 personas. Generalmente se presenta en la edad adulta temprana, con síntomas que incluyen dolor abdominal, distensión abdominal y disfunción intestinal.
Miles Parkes, co-investigador principal del estudio y gastroenterólogo y profesor de la Universidad de Cambridge, explica que aunque el síndrome del intestino irritable ocurre con más frecuencia en personas propensas a la ansiedad, creen que una causa la otra. “Nuestro estudio muestra
que estas afecciones tienen orígenes genéticos compartidos, y que los genes afectados posiblemente provoquen cambios físicos en las células nerviosas o cerebrales que, a su vez, causan síntomas en el cerebro y síntomas en el intestino', señala en una nota divulgada por la Universidad de Cambridge.
'Anticipamos que la investigación futura se basará en nuestros descubrimientos, tanto investigando los genes objetivo identificados como explorando el riesgo genético compartido entre las condiciones para mejorar la comprensión del las interacciones cerebro-intestino que caracterizan al SII”, añade el co-investigador principal, Luke Jostins de la Universidad de Oxford.