Hoy 19 de mayo, en el Día Mundial de la
Enfermedad Inflamatoria Intestinal, es indispensable destacar la importancia de promover el pronto tratamiento de este grupo de padecimientos crónicos del tracto digestivo para controlar sus síntomas y evitar complicaciones graves como obstrucción o perforación intestinal, peritonitis e incluso cáncer colorrectal.
De acuerdo con la Federación Europea de Asociaciones de Crohn y Colitis Ulcerosa (EFCCA), más de 10 millones de personas la padecen en el mundo. En México no existe una estadística oficial. Sin embargo, hay registros de diferentes instituciones de salud que estiman aproximadamente 160 mil mexicanos con colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn, según datos de la
Confederación ACCU Crohn y Colitis Ulcerosa.
Síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal
Esta enfermedad es un conjunto de trastornos intestinales graves que incluye la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y, en menor frecuencia, la colitis indeterminada; y se caracteriza por la inflamación prolongada y ulceración del tracto digestivo, lo cual provoca fatiga, dolor abdominal, diarrea con moco y sangrado, nausea y pérdida de peso involuntaria.
Factores y causas
Aunque aún no haya un registro de las causas específicas, hay factores genéticos, ambientales e inmunológicos relacionados. Se presenta de igual manera en hombres y mujeres entre la segunda y cuarta década de la vida, impactando sensiblemente su salud y limitando sus actividades sociales y laborales.
Se confunde con otras enfermedades
Debido a que algunos síntomas de la EII son similares a otros males gastrointestinales como infecciones, parasitosis, gastritis o colitis, su diagnóstico suele realizarse de manera tardía, retrasando la posibilidad de contar con un tratamiento adecuado para los pacientes, reconoció el especialista.
Una diferencia importante entre una infección gastrointestinal ordinaria y la EII es el tiempo de manifestación de la enfermedad. Mientras que en una infección los síntomas desaparecen comúnmente entre una o dos semanas, en la EII pueden tardar más tiempo en desaparecer y volver a presentar nuevos episodios semanas adelante, precisó.
Especialistas explican que la mayoría de los pacientes presentan EII crónica intermitente, donde se presentan períodos en que los síntomas empeoran, fase conocida como brote o reagudización; y momentos en que la enfermedad está inactiva y se presentan pocos o ningún síntoma, fase conocida como remisión.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa (que constituyen a la EII), por su cronicidad, severidad, evolución con recaídas, alta morbilidad quirúrgica y complicaciones, contribuyen en forma importante en el desarrollo de cáncer colorrectal. Al ser una enfermedad crónica e incurable, es fundamental que todos los pacientes con EII cuenten con un tratamiento oportuno y adecuado, de lo contrario, seguirá progresando, deteriorando la calidad de vida e incrementado la morbi-mortalidad.
La meta de tratamiento de la EII consiste en lograr la mejor calidad de vida del paciente, mediante el control de los síntomas durante los brotes y minimizar el daño intestinal, a través de diferentes estrategias terapéuticas (corticosteroides, aminosalicilatos, antibióticos, medicamentos de apoyo e inmunosupresores) enfocadas en controlar la inflamación, reducir los síntomas, prevenir recaídas y complicaciones graves.
En el manejo de las EII también es fundamental proveer de una terapia de mantenimiento que minimice el riesgo de futuros brotes y reduzca el riesgo de complicaciones.