La presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concha Ferrer, y el vicepresidente primero, Francisco Javier García Tirado, mantuvieron, recientemente, un encuentro en la Consejería de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón con el máximo responsable, Ricardo Oliván, y su número dos, la directora gerente, María Ángeles Alcutén.
Durante la reunión, que había sido solicitada a instancias de la institución colegial, Concha Ferrer y Francisco Javier García Tirado trasladaron a la Consejería algunos de las principales preocupaciones de los profesionales médicos, haciendo hincapié en dos asuntos que generan preocupación y alerta en el seno del Colegio de Médicos de Zaragoza: la situación de los especialistas de cupo y la experiencia piloto de gestión de la demanda en Atención Primaria.
En lo relativo a los especialistas de cupo, se ha constatado por el propio Colegio, según ha informado, que está creando diferencias y malestar en médicos que se ven discriminados en este tema, y así se ha manifestado a los responsables de la Sanidad en Aragón.
El Departamento de Oliván, según la entidad colegial, 'se ha mostrado dispuesto a buscar una solución para este colectivo, que no sea lesiva para los intereses de los facultativos'. Pendientes de conocer cómo se está resolviendo el asunto en el resto de comunidades autónomas, 'el consejero se ha comprometido a consultar con el Ministerio y tomar las medidas pertinentes, con un trato individualizado en cada caso, para que en Aragón la desaparición de la figura de especialista de cupo no genere consecuencias negativas en el grupo de profesionales afectados', informa la entidad colegial.
Sobre la experiencia piloto de gestión de la demanda en AP que el Departamento quiere poner en marcha, en dos centros de salud de cada zona sanitaria, el Colegio de Médicos ha alertado sobre el hecho de crear una necesidad donde no la hay, y no cubrir , sin embargo, aquélla para la que fue establecida 'la consulta enfermera, es decir, para el seguimiento de los crónicos, la formación en cuidados de salud de la población en general, y sobre todo de las personas mayores, y la atención de los cuidados domiciliarios, pacientes terminales con cuidados paliativos, paciente en recuperación de cirugía mayor ambulatoria etc... así como curas e inyectables en el propio centro de salud'.
Desde la Consejería se insistió, al respecto, que se trata de una experiencia piloto y que deberá valorarse su resultado. Y el Colegio ha señalado que permanecerá muy atento al desarrollo de esta experiencia en los centros y a la conveniencia o no de su ampliación al resto de los centros de salud.
