En un momento de nombramientos en el que cada día llegan nuevas caras al Sistema Nacional de Salud (SNS), personalidades ya conocidas, como la del consejero de Sanidad catalán, Boi Ruiz, siguen asistiendo a diversos debates para dar sus ideas como voz experta. En esta ocasión, dentro del contexto de la jornada 'La profesionalización de la gestión sanitaria', organizada por SEDISA y el Círculo de la Sanidad, Ruiz apuntaba a que uno de los retos del actual sistema sanitario pasaba por 'la autonomía de la gestión en el sector público', que para ser una realidad requería 'una gran reforma para incorporar el Derecho privado al Derecho público'. Insistiendo en la importancia de profesionalizar la gestión sanitaria y trabajar competencias como el liderazgo, también reconocía que la elección de los gestores siempre será basada en la confianza, aunque eso no quite la necesaria despolitización de estos cargos.
La otra gran cuestión en cuanto a la gestión eran precisamente los presupuestos que 'más allá de ser o no finalistas, lo que deben de ser es suficientes', recordando que la Sanidad arrastra un déficit anual de 10.000 millones de euros, 'y eso pagando mal a los empleados y con listas de espera que son mejorables'. Precisamente, esa era otra de sus reflexiones, el hecho de que 'el SNS necesita dinero para pagar mejor a sus profesionales, no necesita hacer más cosas de las que está haciendo', insistiendo en la necesidad de un gran debate sobre la financiación de la Sanidad, sin descartar la posibilidad de subir impuestos.
Igualmente, Ruiz sacaba a relucir la diferencia de presupuestos entre CC.AA., y es que si todas destinan alrededor del 40 por ciento, la base de la que parten es muy diferente, lo que provoca las ya consabidas diferencias en el gasto per cápita sanitario de cada Comunidad. Sin embargo, la realidad es que 'ahora las cosas van justo en la dirección contraria, y cuando esto no funcione tendremos que reconstruirlo'.
A colación de este tema salía a relucir el papel del Consejo Interterritorial, que según Boi Ruiz, 'tiene mucho recorrido, pero no debe ser un sitio en el que se nos diga lo que debemos hacer, porque la realidad está en los territorios, es una dinámica de trabajo que no creo que sea la correcta', de manera que desde su perspectiva 'el gran reto es convertir el CISNS en una cámara de benchmarking de la Sanidad'.
La definición del buen gestor sanitario
Tras esta reflexión sobre la actualidad y el futuro del SNS de mano de un experto, José Soto Bonel, director general del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, realizaba un resumen de los puntos abordados durante esta jornada. Así dejaba claro que es necesario diferenciar el papel de los políticos y de los gerentes, que han de tener competencias y funciones distintas, pero unir la idea de los gestores públicos y privados, pese a que tengan que enfrentarse a retos diferentes. En cuanto a las claves de la función gestora, Soto destacaba la formación acreditada, el contar con un tiempo estratégico para poder llevar a cabo un proyecto, la ética y los valores, el liderazgo y el optimismo. Por otra parte, en cuanto al propio gestor citaba habilidades como el tener una visión global del sistema, estar orientado a resultados y a no a los propios procesos, o alinear a la organización con los objetivos. Por último, en cuanto a la propia organización en sí recodaba la necesidad de pasar de una asistencia sanitaria a una sociosanitaria, y de pasar de la efectividad al valor.