La pérdida auditiva puede presentarse a cualquier edad y dentro de las discapacidades auditivas existe una que cambia aún más la rutina diaria de quienes la experimentan, ya que se produce de
forma inesperada, la hipoacusia o sordera súbita.
La hipoacusia súbita se detecta inmediatamente, al
disminuir la audición de forma drástica, es decir que, este padecimiento se puede desarrollar
en menos de 72 horas y reduce en más de 30 decibelios (dB) la capacidad de oír, afectando regularmente a un solo oído.
Ésta forma drástica puede derivar en una hipoacusia profunda que implica la incapacidad para escuchar cualquier tipo de sonidos de forma permanente, se trata de la discapacidad más frecuente a nivel mundial.
Pérdida auditiva neurosensorial profunda
Según la Secretaría de Salud, la pérdida auditiva neurosensorial profunda, puede limitar el desarrollo de lenguaje y, por lo tanto, el desempeño educativo, laboral y social, dentro de este grupo se encuentran quienes padecen sordera súbita que suele pasar desapercibida, pues al distinguir ciertos sonidos con uno de los oídos es posible que la persona afectada crea que el oído se encuentre “tapado” y que podría ser pasajero.
Los síntomas que regularmente se relacionan son mareos, vértigo y zumbido que son molestos y pueden causar incapacidad. En ciertos casos las personas escuchan un fuerte sonido justo antes de perder la audición, en otros, se detecta este daño al despertar o se percibe la disminución auditiva en menos de tres días, ya que la cóclea no puede procesar los sonidos, este deterioro en el oído puede ser leve, moderado o profundo.
La Dra. Jimena Atuán Rodas, Audióloga y Gerente de Soporte Clínico
MED-EL México, asegura que la hipoacusia súbita afecta la cóclea o el nervio auditivo, lo que significa que algo no funciona en los órganos sensoriales del oído interno, además provoca una pérdida inexplicable y rápida de la audición.
Causas de la hipoacusia súbita
Es importante recibir atención médica especializada de forma oportuna, ya que esto dará al paciente mayor oportunidad de recibir tratamientos acordes a cada caso. Algunas de las causas reconocibles de la hipoacusia repentina son:
- Problemas de circulación de la sangre
- Cambios severos de presión
- Traumatismo craneoencefálico
- Medicamentos ototóxicos
- Infecciones virales
- Enfermedades autoinmunitarias
- La enfermedad de Ménière
El poco conocimiento sobre este trastorno puede provocar que las personas que padecen sordera súbita crean que será temporal, sin embargo,
la hipoacusia es un daño auditivo permanente y si no se trata adecuadamente puede empeorar.