Sufrir una enfermedad respiratoria crónica aumenta casi tres días la estancia hospitalaria de los pacientes pluripatológicos

La enfermedad respiratoria crónica, los riesgos y problemas sociales y el tipo y número de enfermedades de los pacientes pluripatológicos cuando ingresan condicionan la duración de sus estancias hospitalarias. Así se desprende del estudio 'Factores clínicos, funcionales y sociales asociados al tiempo de estancia hospitalaria en pacientes pluripatológicos', presentado en el VI Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico que se celebra en Sevilla, organizado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), con la colaboración de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.

Según explica la doctora Valle Coronado, coautora del estudio y directora médica del Hospital de Riotinto de Huelva, 'los pacientes que presentan en su ingreso una enfermedad respiratoria crónica incrementan el tiempo de estancia hospitalaria en un promedio de 2,7 días. La limitación crónica al flujo aéreo, el asma bronquial y el 'cor pulmonale' son causas frecuentes de ingresos hospitalarios por agudizaciones, originando estancias prolongadas'.

Asimismo, según los resultados del estudio, cuantas más enfermedades tiene el paciente pluripatológico en su ingreso, más prolongada es su estancia.

Mejoras: desde la AP

Los pacientes pluripatológicos son enfermos complejos que requieren una coordinación entre niveles asistenciales para un adecuado manejo. En ese sentido, y a la vista de los resultados del estudio, la Dra. Coronado concluye que hay varias mejoras que harían más eficiente la atención a estos pacientes, disminuyendo el número de ingresos y las estancias hospitalarias.

'En primer lugar hay que hacer un seguimiento y manejo de los procesos crónicos por parte de Atención Primaria; considerando que la patología que se asocia a la duración de los ingresos, en este caso la enfermedad respiratoria crónica, puede y tiene que ser controlada en AP. Además, el papel del trabajador social en el hospital es prioritario al hacer valoraciones precoces y planificar el alta social para no obstaculizar el alta médica', explica.

De hecho, según la Dra. Coronado, en el estudio, 'a pesar de que la mayor parte de los pacientes presentaban un problema social (56,5 por ciento) o estaban en riesgo de tenerlo (35,2 por ciento), la presencia en el hospital del trabajador social que hace una intervención temprana, valorando al paciente al ingreso, determinando su nivel de riesgo y planificando el alta social, ha hecho que las altas médicas no se demoren por problemas sociofamiliares, frecuentemente asociados a los pacientes con pluripatología'.

Por otra parte, para esta experta, 'los enfermeros de enlace y enfermeros hospitalarios tienen que facilitar la continuidad en la atención de los pacientes al alta en coordinación con médicos y enfermeros de familia'.

En el estudio, factores como la causa que originó el ingreso y el grado de dependencia de los pacientes no se relacionaron con mayor tiempo de estancia.

Esta investigación forma parte de un proyecto sobre reingresos de pacientes pluripatológicos que ha sido financiado por la Fundación Andaluza Beturia para la Investigación en Salud (Fabis).

Compartir conocimientos entre CCAA

Durante la inauguración del VI Congreso Nacional, la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha defendido la necesidad de que los distintos sistemas sanitarios autonómicos compartan conocimientos y colaboren con un fin común: la sostenibilidad y el enriquecimiento del conjunto del Sistema Nacional de Salud. Lo ha hecho siguiendo el espíritu del lema del Congreso, 'Compartir para avanzar'.

Durante la apertura de este foro, que reúne a más de mil asistentes, Sánchez Rubio ha puesto de relieve el alcance de las patologías crónicas, que está relacionado con el envejecimiento de la población y el incremento de la esperanza de vida, al tiempo que ha detallado que en Andalucía una de cada dos personas adultas tiene una enfermedad de este tipo, cifra que, en mayores de 75 años, se eleva a nueve de cada diez.

Concretamente, se contabilizan 97.195 pacientes pluripatológicos en Andalucía, lo que supone alrededor de 8,6 por ciento de las personas mayores de 65 años. El 5,67 por ciento de la población andaluza consume más de cinco medicamentos de manera crónica, siendo las tres enfermedades crónicas más frecuentes en Andalucía la artrosis de rodilla, el colesterol elevado y la hipertensión.

Para mejorar la atención de los pacientes crónicos, desde Andalucía se han desarrollado estrategias y programas que permiten ofrecer una asistencia integral e integrada. Además, se ha favorecido la continuidad asistencial, se han aprovechado los beneficios que aportan las nuevas tecnologías para mejorar, agilizar y facilitar el acceso a los recursos, se ha potenciado el trabajo de la enfermería, se ha creado el Observatorio de Prácticas Innovadoras en el Manejo de Enfermedades Crónicas Complejas y se ha puesto en marcha la Escuela de Pacientes.

Así lo ha señalado Sánchez Rubio, quien ha apuntado que el objetivo de todo ello ha sido 'empoderar a la población en relación con su salud' con el fin de que 'las personas no pierdan las riendas de su destino cuando padecen una enfermedad'.

Es por ello que en 2008 nació la Escuela de Pacientes y que en 2001 se inició el desarrollo y la implantación de los planes integrales y de los procesos asistenciales entorno a las patologías crónicas. Concretamente, en Andalucía hay 44 procesos asistenciales vinculados directamente con la cronicidad.

El desarrollo de la receta electrónica, la historia de salud digital única, el módulo de pruebas analíticas, el sistema de gestión de imágenes, de Salud Responde y del proyecto Independent han favorecido a los pacientes crónicos.