Estudios previos sobre la relación entre los fármacos contra el colesterol estatinas y el riesgo de enfermedad de Parkinson han tenido resultados contradictorios
29 de julio 2013. 2:18 pm
En esta investigación participaron 43.810 personas en Taiwán que tomaban estatinas y no tenían la enfermedad de Parkinson, puesto que allí los médicos suspenden el tratamiento una vez que el paciente alcanza el objetivo de estabilizar sus niveles. "Esta política nos permitió ver si había…
En esta investigación participaron 43.810 personas en Taiwán que tomaban estatinas y no tenían la enfermedad de Parkinson, puesto que allí los médicos suspenden el tratamiento una vez que el paciente alcanza el objetivo de estabilizar sus niveles. 'Esta política nos permitió ver si había alguna diferencia en el riesgo de Parkinson en personas que dejaron de tomar estatinas en comparación con los que siguieron con el tratamiento', dijo el autor del estudio Jou-Wei Lin, de la Universidad Nacional de Taiwán, en Taipei.
El estudio, publicado en la edición digital de 'Neurology', la revista médica de la Academia Americana de Neurología, encontró una diferencia entre dos tipos de estatina: las lipofílicas o solubles en grasa, como simvastatina y atorvastatina, se asociaron con un menor riesgo de enfermedad de Parkinson, mientras que no se encontró asociación entre las estatinas hidrofílicas, o solubles en agua, como pravastatina y rosuvastatina.
Aquellos pacientes que dejaron de tomar las estatinas solubles en grasa registraban un 58 por ciento más de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Parkinson que los que siguieron tomando los medicamentos, un riesgo absoluto de 2,65 casos por cada millón de personas al día. Este resultado fue consistente, incluso después de ajustar por otras enfermedades como la diabetes y la hipertensión.