El tabaco es uno de los problemas más graves de Salud Pública. Es la segunda causa mundial de muerte, tras la hipertensión, y es responsable de la muerte de uno de cada diez adultos. Según la Organización Mundial de la Salud el tabaco es la primera causa de invalidez y muerte prematura del mundo. En Europa el tabaquismo provoca cada año 1,2 millones de muertes. Está directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades, de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer y de más del 50 por ciento de las enfermedades cardiovasculares. El fumar es directamente responsable de aproximadamente el 90 por ciento de las muertes por cáncer de pulmón y aproximadamente el 80-90 por ciento de la EPOC y el enfisema.
En Europa se producen 700.000 muertes anuales relacionadas con el tabaco y se gastan 25,3 billones de euros en tratar las enfermedades producidas por el tabaquismo, que hace perder 8,3 billones por el absentismo y la jubilación precoz ligados al consumo de esta droga. En España es la primera causa de muerte, por delante de los accidentes de tráfico y el consumo de todas las drogas ilegales juntas.
Sin embargo, es una epidemia prevenible. Por eso, además de señalar los riesgos que supone el consumo de tabaco para la salud, desde la Asamblea Mundial de la Salud se pretende fomentar políticas eficaces de reducción de dicho consumo. Así pues, el Día Mundial sin Tabaco 2013 tiene el propósito de fomentar un período de 24 horas de abstinencia de todas las formas de consumo de tabaco alrededor del mundo. Este año se ha centrado en la necesidad de acabar en todo el mundo con 'la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco'.
Las estadísticas muestran que la prohibición de publicidad y patrocinio del tabaco es una de las más rentables formas de reducir la demanda de tabaco, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por este motivo, mientras que el año pasado la organización elegía como tema para su campaña la 'interferencia de la industria tabacalera', para esta nueva edición se ha instado a la 'prohibición total' de toda forma de promoción de este producto.
Consenso internacional
Entre los objetivos específicos de la campaña se encuentra alentar a los países a aplicar el artículo 13 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS) y sus directrices para prohibir ampliamente la publicidad, promoción y patrocinio, de modo que se consiga reducir el número de personas que fuman y de nuevos fumadores. Este convenio fue acordado en 2008 para todas las partes representadas en el tratado y en él se invitaba a su cumplimiento en los siguientes cinco años siguientes a su entrada en vigor, y en caso de no poder formularse se pedía aplicar restricciones lo más completas posibles según su constitución o principios constitucionales.
Por otra parte, desde la OMS se señala que otro de los objetivos es impulsar los esfuerzos locales, nacionales e internacionales para contrarrestar los esfuerzos de la industria tabacalera para controlar el mercado del tabaco. En particular, sus esfuerzos para paralizar o detener las prohibiciones que se están llevando acabo en referencia a su publicidad o promoción en distintos países.
'La evidencia muestra que prohibir completamente la publicidad conduce a reducir el número de personas que se inician y continúan fumando', explican, al tiempo que recuerdan que el consumo de tabaco es la principal causa evitable de muerte y, actualmente, es responsable de matar a uno de cada 10 adultos en todo el mundo.
La epidemia mundial de tabaquismo mata a casi seis millones de personas cada año, de los cuales más de 600.000 son no fumadores que mueren por respirar humo de segunda mano. 'Si no actuamos, la epidemia matará a más de ocho millones de personas cada año en el 2030. Más del 80 por ciento de estas muertes evitables estarán entre las personas que viven en países de bajos y medianos ingresos', concluye.
La OMS puso en marcha el Día Mundial sin Tabaco con la intención de contribuir a proteger a las generaciones presentes y futuras, 'no sólo de estas consecuencias devastadoras para la salud', sino también contra los problemas sociales, ambientales y económicos que provoca el consumo de tabaco y la exposición a su humo. En este sentido, los expertos en la lucha antitabaco señalan la Directiva Europea sobre Tabaco como una de las medidas más prometedoras. De hecho, para el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) supondrá un 'significativo paso adelante' en la lucha contra el tabaquismo.
Recientemente, en la IV jornada 'Vislumbrando el fin del tabaquismo', organizada por el CNPT, se han abordado otros temas de interés en la prevención y control del tabaquismo en nuestro país y en Europa, como la prohibición total de la publicidad (lema del próximo Día Mundial sin Tabaco). el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la prevención del tabaquismo. el papel de los medios de comunicación. el cáncer de pulmón en mujeres. o el abordaje del paciente fumador en situaciones especiales.
Desarraigar el hábito
Por eso, el CNPT pide a los políticos españoles que apoyen la futura directiva sobre los productos del tabaco 'y que no baje la guardia', porque pese al descenso de fumadores registrado en los últimos años, nuestro país sigue siendo uno de los países donde más cigarrillos se consumen. Según el Eurobarómetro, España está entre los países con más fumadores, por detrás de Grecia, Bulgaria y Letonia.
El 33 por ciento de los españoles de 15 años o más fuma tabaco en la actualidad, lo que les sitúa entre los ciudadanos europeos que más fuman, sólo por detrás de los griegos (40 por ciento) y búlgaros y letones (36 por ciento) y muy por encima del 28 por ciento de media en la UE.
No obstante, si se tiene en cuenta la evolución desde 2006, España es uno de los tres países donde ha bajado el número de fumadores, junto con Luxemburgo y Eslovaquia.
Un resultado que coincide con los resultados arrojados por la Encuesta Nacional de Salud 2011-2012 (ENSE) -estudio periódico realizado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI)-, según el cual en España cada vez se fuma menos. Desde 1993 a 2012 el porcentaje de población que consume tabaco a diario muestra un continuo descenso. Aunque siguen fumando más los hombres (27,9 por ciento en hombres y 20,2 por ciento en mujeres), entre los jóvenes de 15 a 24 años hay poca diferencia (22,5 por ciento hombres frente al 21,0 por ciento de las mujeres).
No obstante, los expertos se muestran alarmados ante la edad de inicio y lo duro que resulta para los fumadores dejar el hábito. El 70 por ciento de los fumadores y ex fumadores de media en la UE comenzó a fumar antes de cumplir los 18 años, algo que preocupa 'mucho' al ejecutivo comunitario, según ha reconocido el comisario europeo de Salud y Política de Consumo, el maltés Tonio Borg.
Restarle atractivo social
El CNPT recuerda que no se puede olvidar que la reducción del tabaquismo es la medida más importante de salud pública que pueden adoptar los países para beneficio de su salud y de su economía. En este sentido, una buena medida sería reducir el atractivo de los cigarrillos para los jóvenes, impidiendo que los productos de tabaco estén a la vista en las tiendas y restringiendo el uso de sabores y colores llamativos. A este respecto, el comisario afirma que 'es alentador el amplio apoyo de los ciudadanos a la adopción de medidas más estrictas para el control del tabaco'. Hasta un 60 por ciento de los europeos se muestra a favor de dar menos visibilidad al tabaco.
En nuestro país, según el presidente del CNPT, la población española aceptó de 'muy buen grado' la Ley Antitabaco. 'El nivel de aceptación, incluso por parte de los fumadores, ha sido 'excepcional'. 'Todas las previsiones catastróficas de la industria tabaquera y hostelera no se han cumplido', asegura Francisco Rodríguez Lozano, presidente del CNPT.
La entrada en vigor de la Ley ha generado 'efectos beneficiosos' para la salud de las personas -continúa- reduciendo, entre otras cuestiones, el índice de accidentes cardiovasculares y de asma infantil, por lo que haría 'injustificable' la modificación de la misma. Entre los principales logros de la Ley están la deslegitimación del acto de fumar delante de otras personas, y la convivencia en más espacios y más saludables, anteponiendo los intereses de salud comunitarios, a los personales de fumar en determinados lugares.
Desde el CNPT se apoyan las modificaciones de la nueva directiva, que establece que las advertencias sanitarias sobre los efectos del consumo de tabaco ocuparán 'tres cuartos' de la superficie de las cajetillas de cigarrillos y paquetes de tabaco de liar (antes ocupaban entre un 30 y un 50 por ciento), y, además, incluirán imágenes y textos en el mismo. Asimismo, la obligación de informar sobre el contenido de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono será sustituida por un mensaje especificando que el humo de tabaco 'contiene más de 70 sustancias que causan cáncer'.
Del mismo modo, el CNPT ha felicitado que se quieran prohibir los cigarrillos y el tabaco de liar con 'aromas fuertes característicos', como el mentol o la vainilla, así como los aditivos que aumenten la toxicidad y el potencial de adicción del tabaco. 'La realidad es que si hubiera que comercializar ahora el tabaco por primera vez, no se permitiría, pues podemos saber lo que contiene una lata de tomate frito pero nadie sabe qué contiene un paquete de cigarrillos salvo su contenido en alquitrán, nicotina o gas mortal como el monóxido de carbono', comenta el presidente de el CNPT.
La nueva directiva europea -que como tiene que recibir el visto bueno del Parlamento europeo y de los 27 miembros, no entraría en vigor hasta 2014- quiere regular los aditivos que se añaden al tabaco para hacerlo más adictivo o más atractivo al consumo. Según el comisario europeo: 'Los aditivos pueden hacer que el tabaco no sepa a tabaco sino a piña colada, con tal de endulzar el peligroso veneno que lleva dentro'.
Puntos claves del CMCT
El Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS se elaboró en respuesta a la globalización de la epidemia de tabaco y es un instrumento basado en pruebas científicas que reafirma el derecho de todas las personas al goce del grado máximo de salud. El Convenio representa un hito para la promoción de la Salud Pública y proporciona nuevas perspectivas jurídicas de cooperación internacional en materia de salud.
El 27 de febrero de 2013 se cumplieron ocho años desde la entrada en vigor del CMCT. Asimismo, en mayo de este año se cumple el décimo aniversario de su adopción por la Asamblea Mundial de la Salud.
Durante estos años se han registrado novedades importantes. Se ha producido un rápido crecimiento en el número de Partes en el Convenio, pasando de las 40 ratificaciones necesarias para su entrada en vigor el 27 de febrero de 2005 hasta las 176 Partes actuales. Con ello, el Convenio alcanza actualmente al 90 por ciento de la población mundial.
Además, se ha producido un creciente reconocimiento político del papel del CMCT de la OMS en la Agenda de Salud Mundial y de desarrollo, así como una intensificación de la cooperación con los socios internacionales, incluidas las organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, para fomentar la dimensión multisectorial del tratado y el trabajo realizado en los países.
' 'La aplicación de las medidas eficaces de protección contra la exposición al humo de tabaco, previstas en el artículo 8 del Convenio Marco de la OMS, comporta la abstención total del acto de fumar y la eliminación total del humo de tabaco en un espacio o ambiente determinado a fin de lograr un entorno absolutamente libre de humo de tabaco. No existe un nivel inocuo de exposición al humo de tabaco, y hay que rechazar conceptos tales como el valor de umbral para la toxicidad del humo ajeno'.
' 'Hay pruebas de que las advertencias sanitarias y mensajes que contienen a la vez imágenes y texto son mucho más eficaces que los que sólo contienen texto'.
' La publicidad de tabaco es inaceptable porque trata de presentar como un hábito normal el consumo de tabaco que mata a más de cinco millones de personas cada año (sin contar las más de 600.000 personas que mueren anualmente debido al humo ambiental).
' Los países signatarios del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco están obligados a ayudar a sus poblaciones a abandonar el consumo de productos de tabaco.
'Cada Parte elaborará y difundirá directrices apropiadas, completas e integradas, basadas en pruebas científicas y en las mejores prácticas, teniendo presentes las circunstancias y prioridades nacionales, y adoptará medidas eficaces para promover el abandono del consumo de tabaco y el tratamiento adecuado de la dependencia del tabaco'. (Art. 14 del CMCT de la OMS).
' El aumento de los impuestos al tabaco está reconocido como la medida más eficaz para el control del tabaco. 'Las Partes reconocen que las medidas relacionadas con los precios e impuestos son un medio eficaz e importante para que diversos sectores de la población, en particular los jóvenes, reduzcan su consumo de tabaco'. (Art. 6 del CMCT de la OMS).
' Los países deberán prohibir o restringir a la industria tabacalera el agregado de aromatizantes a los productos del tabaco.
Algunas empresas tabacaleras tratan de encubrir el sabor áspero del tabaco mediante el agregado de sustancias tales como el azúcar, el cacao, la vainilla y el regaliz. Procuran que el tabaco sea atractivo para niños y adolescentes añadiendo aromatizantes de chocolate, frutilla y otros similares a los de las golosinas.
Con arreglo a las directrices del Convenio, 'las Partes deberían regular, mediante prohibiciones o restricciones, los ingredientes que pueden utilizarse para aumentar la palatabilidad de los productos de tabaco'. (Arts. 9 y 10).
' Los objetivos de la industria tabacalera y de la comunidad de Salud Pública son diametralmente opuestos. La industria tabacalera está para ganar dinero. Para ello necesita vender tabaco socavando los esfuerzos gubernamentales contra la epidemia de tabaco.
En cambio, la comunidad de Salud Pública está para salvar vidas. De conformidad con las directrices del Convenio, 'la industria tabacalera produce y promueve un producto que, tal como se ha demostrado científicamente, es adictivo, provoca enfermedades y muertes y da lugar a una variedad de males sociales, incluido el aumento de la pobreza'. En consecuencia, las Partes deberían proteger la formulación y aplicación de las políticas de Salud Pública relativas al control del tabaco contra la industria tabacalera en la mayor medida posible.