En la actualidad han aumentado los factores por los que las mujeres retrasan la maternidad, y aunque los especialistas recomiendan propiciar un embarazo antes de los treinta años muchas veces para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama o de ovario.
El mejor momento reproductivo de la mujer sucede entre los veinte y los treinta años, cuando se liberan los mejores óvulos con el objetivo de aumentar las posibilidades de un embarazo sin complicaciones, no obstante, se calcula que un 1% de las mujeres sufre fallo ovárico temprano también llamada menopausia precoz que, pese a su juventud, tendría problemas para lograr un embarazo.
En el marco de un estudio llevado a cabo en colaboración con el hospital La Fe de Valencia, IVI ha conseguido cuatro embarazos en pacientes que padecían fallo ovárico precoz mediante el rejuvenecimiento ovárico.
El Prof. Antonio Pellicer, copresidente y fundador del grupo de investigación menciona que en la actualidad se estudian métodos innovadores para activar folículos que de otra forma no se desarrollan y los resultados están siendo prometedores.
Este tratamiento puede ser la respuesta para pacientes que no tenían alternativas para gestar con sus propios óvulos.
Para lograr un rejuvenecimiento ovárico, es decir, que active el crecimiento de los folículos en estadios precoces, independientes de la acción de las gonadotrofinas, IVI investiga dos técnicas: la fragmentación del tejido ovárico (OFFA, por las siglas en inglés de Ovarian Fragmentation for Follicular Activation) y la infusión de células madre en la arteria ovárica).
Ambas consiguen que el ovario, el órgano responsable de la ovulación, revierta parcialmente su proceso de envejecimiento y active los folículos durmientes, que de otra forma permanecerían en el ovario sin desarrollarse, ni siquiera mediante el uso de medicamentos.
la primera es aplicada a pacientes con fallo ovárico precoz como última opción, se obtiene una muestra de corteza ovárica mediante laparoscopia, se fragmenta y vuelve a implantarse y es poco invasivo, pues se recibe el alta el mismo día.
El resultado de la intervención puede evaluarse con un simple análisis de sangre para comprobar el cambio en los niveles de la hormona antimulleriana, un marcador de la reserva ovárica.
Otro método de rejuvenecimiento ovárico consiste en la infusión de células madre de la médula ósea (BMDSC, por las siglas en inglés de BoneMarrow-DerivedStemCells) en la arteria ovárica como un estudio piloto llevado a cabo por el Prof. Antonio Pellicer y su colaboradora la Dra. Sonia Herraiz conjuntamente con el hospital La Fe de Valencia.
El rejuvenecimiento ovárico ha sido uno de los temas tratados en el workshop previo al 7º Congreso Internacional IVI sobre Medicina Reproductiva, que se celebra en Bilbao, en el cual se reúnen investigadores de la talla de los doctores Antonio Pellicer, Sonia Herraiz, Mónica Romeu, César Díaz y Konstantinos Pantos. También una de las sesiones de mañana, que ofrecerá el Prof. Pellicer, abordará esta innovadora línea de investigación.