Las acciones que se desarrollen en el marco de este convenio persiguen siete objetivos fundamentales
30 de junio 2021. 11:31 am
Las TIC en salud han propiciado que la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) suscriban un nuevo acuerdo marco. El objetivo del mismo es contribuir a la adecuada transformación digital del Sistema Nacional de Salud…
Las TIC en salud han propiciado que la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) suscriban un nuevo acuerdo marco. El objetivo del mismo es
contribuir a la adecuada transformación digital del Sistema Nacional de Salud (SNS). También al avance científico y técnico de la salud digital en España.
En palabras del
presidente de SEMI, Jesús Díez Manglano: “el convenio suscrito supone una alianza estratégica entre ambas sociedades. Sin duda, permitirá trabajar y avanzar en acciones y estrategias que redunden en la mejora de los
procesos de digitalización sanitaria. También en una mayor calidad e interoperabilidad de la información y documentación clínica digital”.
Para el
presidente de SEIS, Luciano Sáez, “el acuerdo que acabamos de firmar supone un paso más en el impulso de la investigación en el campo de las TIC en salud. El mismo permitirá poner en marcha acciones para la mejora, la difusión, la promoción y la innovación continua en el campo de la salud digital en España”.
Un compromiso por las TIC en salud
En concreto, las acciones que se desarrollen en el marco de este convenio persiguen
siete objetivos fundamentales: la transformación digital de los procesos del SNS; la mejora de la calidad de la documentación clínica digital y de la información de salud de los ciudadanos; el desarrollo de actividades relacionadas con el buen uso de las TIC en salud y la aportación de valor a los requerimientos.
Asimismo, contempla la accesibilidad de la información de los profesionales para la toma de decisiones clínicas y el seguimiento de pacientes; facilitar el acceso y explotación de datos que precisen los profesionales en los campos clínico o investigador; el empoderamiento de los ciudadanos en relación con el uso de sus datos y las decisiones sobre su salud; y por último, el avance científico técnico, en general, en el campo de la salud digital.