Los
factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular no controlados son la hipertensión arterial, que aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón, un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular; la dislipemia, la diabetes, obesidad y sobrepeso, tabaquismo, inactividad física, sexo y antecedentes familiares.
Para estratificar el
riesgo cardiovascular se dispone de varias escalas. Teniendo en cuenta las directrices europeas sobre dislipemias, se puede estratificar el
riesgo cardiovascular en riesgo bajo (SCORE <1), moderado (SCORE 1-5 %), alto (SCORE 5-10 %). En este grupo se incluyen los pacientes con un factor de riesgo patológico, como es la dislipemia o la hipertensión grave.
Los pacientes en
riesgo cardiovascular muy alto son los que tienen enfermedad cardiovascular establecida, diabetes tipo 2 o tipo 1 con lesión orgánica, insuficiencia renal con FG <60, lo que supone un SCORE >10 %.
Causa de mortalidad
Las
enfermedades cardiovasculares constituyen en España y en Europa la primera causa de morbimortalidad.
En este contexto, se sabe que el tratamiento con
estatinas en prevención primaria reduce el riesgo de mortalidad total, de eventos coronarios, eventos cardiovasculares, ictus y revascularizaciones.
Para conseguir un control de la
dislipemias hay que elegir la
estatina de potencia adecuada para la reducción de LDL que se quiera obtener y su implementación en el paciente lo antes posible.
Primera pauta
De hecho, se recomienda establecer medidas de
prevención primaria con
estatinas a dosis bajas o moderadas en las personas entre 40 y 75 años con niveles de
riesgo cardiovascular entre el 10 y el 15 %, según la ecuación de REGICOR, y ante la presencia de otros factores de riesgo cardiovascular no modificables, como son antecedentes familiares de muerte coronaria prematura, de hipercolesterolemia familiar y evidencia preclínica de arteriosclerosis.
También es importante establecer medidas de
prevención primaria con
estatinas a dosis bajas-moderadas en pacientes con cifras de colesterol superiores a 320 mg/dl y/o a 230 mg/dl de c-LDL.
Seguimiento
Las medidas farmacológicas deben ir acompañadas de
cambios en el estilo de vida. Además, se deben reducir la dosis o cambiar de
estatinas en los pacientes que teniendo indicación de tratamiento con una
estatina en
prevención primaria no las toleren.
El
tratamiento hipolipemiante más efectivo después de la estatina en
prevención secundaria son los fibratos, el ácido nicotínico, resinas o
ezetimiba. Todos ellos se consideran en pacientes que no toleran
estatinas.
Por su parte,
ezetimiba es una opción para hipercolesterolemia familiar, según la guía NICE.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Atención Primaria Jonathan Castillo Mejía, Elisa Comas Altagracia, Ruth Hernández Posada y Frank Nazareth Fiorini Bachour, de Villena, y Edwin Chávez Bernal, Miguel Vidal Martínez y Joan Giménez Giner, de Sax.