Un estudio piloto de 23 adultos con diabetes tipo 2 detectó que la terapia de insulina precoz tras el diagnóstico reciente es tan eficaz como 15 meses de tratamiento oral y puede mejorar la capacidad del cuerpo para producir insulina.
El actual estándar de tratamiento requiere un tratamiento inicial con terapias orales que suprimen la producción de glucosa por el hígado. Por el contrario, la insulina es una hormona producida por el páncreas que permite al cuerpo utilizar la glucosa y evita que los niveles de azúcar en la sangre suban demasiado. Si se utiliza temprano, puede proporcionar un tratamiento eficaz con menos efectos secundarios metabólicos.
Investigadores de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, y el Colegio de Medicina Osteopática de la Universidad Western, Canadá, presentan sus hallazgos en la Conferencia y Exposición de Medicina Osteopática (OMED, por sus siglas en inglés), que se celebra del 15 al 17 en Orlando, Estados Unidos. El estudio piloto se llevó a cabo después de una serie de casos exitosos que se completaron en el Instituto de Diabetes de la Universidad de Ohio.
En el ensayo controlado aleatorio, se redujeron los niveles de A1C del grupo tratado con insulina desde el 10,1 al 6,7 por ciento después de 15 meses. Los participantes que recibieron la terapia oral intensiva registraron una caída en su nivel de A1C de 9,9 a 6,8 por ciento a los 15 meses. El tratamiento con insulina fue bien tolerado sin hipoglucemia severa. Mientras el grupo de tratamiento oral intensivo aumentó de peso, los sujetos a los que se les administró insulina perdieron un promedio de cinco libras (2,27 kilogramos).
'A pesar de que la mejora de la glucosa era relativamente comparable entre los dos grupos, nuestros resultados apoyan la idea de que el cuerpo puede mejorar su capacidad de secretar insulina natural cuando se da al principio insulina', afirma el investigador principal, Jay Shubrook, 'Esto puede deberse a que la terapia de insulina temprana protege las células beta en el páncreas que responden a la glucosa y producen insulina', concreta.
Sobre la base de una investigación adicional publicada en la revista 'Cell Metabolism' en 2014, el mecanismo parece ser la re-diferenciación de las células beta, según Shubrook, que señala algunas limitaciones de su estudio, como el tamaño y el número de participantes considerados severamente obesos, con índice de masa corporal de 40 o más.