Aunque existen diferentes tratamientos, ninguno ha demostrado poder erradicarlas por completo, por lo que es importante centrarse en la prevención de las estrías. En este sentido, Trofolastín anti estrías, que contiene extracto de
Centella asiática, ha demostrado prevenir su desarrollo en un 89%
[1], así como
reducir la intensidad y severidad de las estrías en las mujeres que las habían desarrollado
[2]. El efecto preventivo quedó demostrado en un estudio, doble ciego, publicado en el
International Journal of Cosmetic Science.
La terapia más usual para tratar las estrías se basa en formulaciones tópicas, no obstante, no todas pueden demostrar su eficacia mediante evidencia científica. En el estudio clínico mencionado, Trofolastín demostró prevenir la aparición de nuevas estrías en el 89% de mujeres que tenían antecedentes de estrías en la pubertad frente a todas las del grupo placebo que sí las desarrollaron.
En dicha investigación
se involucró a 80 mujeres embarazadas, la mitad de ellas (41) fueron tratadas a diario, desde la semana 12 de gestación hasta el parto, con Trofolastín y la otra mitad (39) recibió placebo.
Los resultados pusieron de manifiesto que el 56% de las mujeres del grupo control desarrollaron estrías frente al 34% de las del grupo tratado. Además,
la intensidad de las estrías fue significativamente menor en las mujeres tratadas.
Estimulación de los fibroblastos
Trofolastín es una crema compuesta de extracto de
Centella asiática, aceite de germen de trigo, vitamina E e hidrolizados de colágeno y elastina. Actúa mediante la estimulación de los fibroblastos e inhibiendo los glucocorticoides de manera que
mantiene la piel en condiciones para poder resistir el estiramiento y la agresión bioquímica. Su mecanismo de acción se basa en una triple acción regenerativa, reparadora y cicatrizante.
Estrías rojas y blancas
Las estrías son lesiones dérmicas frecuentes que
se producen al romperse las fibras de colágeno y elastina de la dermis de la piel. ‘Grietas’ por estiramientos bruscos de la barrera dérmica que en su fase aguda se presentan como lesiones eritematosas de color rojo violáceo, las denominadas
striae rubrae. Posteriormente, en la fase crónica, se desvanecen y aparecen atróficas, arrugadas e hipopigmentadas: son las
striae albae.
Estas lesiones puede causar picazón, ardor y malestar y, normalmente, aparecen en el pecho, el abdomen y los muslos. Aunque también son habituales en las caderas, la zona lumbar, los gluteos y las axilas. Pese a que no suponen ningún problema para la salud en sí mismas, son motivo de preocupación y
pueden conllevan un importante impacto estético y/o psicológico como puede ocurrir con las cicatrices.
Cambios bruscos de peso
Aunque todo el mundo puede tener estrías,
son lesiones más frecuentes en las mujeres y la mayoría suelen aparecer en la adolescencia debido al rápido crecimiento, durante el embarazo o en personas con exceso de peso. De hecho, son habituales en niños y adolescentes con obesidad
[3].
En general, se calcula que hasta un 86% de las adolescentes pueden llegar a tener estrías, un 88% de las mujeres que se encuentran en estado de gestación y
hasta un 43% de las personas que son obesas[4].
El incremento de peso en un corto periodo de tiempo es un aspecto muy asociado a la aparición de estas lesiones dérmicas, así como cuando se produce
un crecimiento muscular rápido en personas que hacen deporte intenso. Incluso pueden surgir como consecuencia de otras patologías.
También hay estudios que relacionan su aparición más frecuente en
personas de raza con piel más oscura[5] y no se descarta que haya un componente genético en su aparición. Las embarazadas más jóvenes son más proclives a tenerlas que las de más edad, así como las personas fumadoras
3.
Estrías en el embarazo y la lactancia
El embarazo y la lactancia son situaciones en las que se producen numerosos cambios físicos que afectan directamente al estado elástico de la piel que suele ser origen de la aparición estrías. La acción preventiva de
Trofolastín es
recomendada para evitarlas, especialmente en la zona del pecho. Para ello, cuenta con una gama completa de cremas anti estrías indicadas especialmente para el cuidado de la mujer durante el embarazo y la lactancia: reafirmante posparto, cuidado del pezón y senos.
Son cremas indicadas para reafirmar y reestructurar la piel del pecho. Gracias a la acción de la
Centella asiáica y la fibronectina son capaces de
recuperar el tono cutáneo e hidratar la piel del pezón evitando las temidas grietas durante la lactancia. La crema reafirmante, además, reestructura y recupera la dermis por lo que está indicada en casos de flacidez y pérdida de tono cutáneo no solo en el embarazo, sino también durante la menopausia o en las pérdidas rápidas de peso.
[1] J. Mallol, M.A. Belda, D. Costa, A. Noval, M. Sola. Prophylaxis of Striae gravidarum with a topical formulation. A double blind trial. Int J Cosmet Sci, 13 (1991), pp. 51-57
[2] J.Á. García Hernández, D. Madera González, M. Padilla Castillo, F.T. Figueras. Use of a specific anti-stretch mark cream for preventing or reducing the severity of striae gravidarum. Randomized, double-blind, controlled trial. Int J Cosmet Sci, 35 (2013), pp. 233-237
[3] Chen W. Childhood obesity in Taiwan. Zhonghua Minguo Xiao er ke yi xue hui za zhi [Journal]. Zhonghua Minguo Xiao er ke yi xue hui. 1997 Nov-Dec;38(6):438-442. PMID: 9473815.
[4] Oakley AM, Patel BC. Stretch Marks. 2021 Aug 11. In: StatPearls [Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; 2021 Jan–. PMID: 28613776.
[5] Elbuluk N, Kang S, Hamilton T. Differences in clinical features and risk factors for [22]Striae distensae in African American and white women. J Am Acad Dermatol. 2009;60(3 suppl 1):AB56.